Las elecciones presidenciales rusas se desarrollan con menos incidentes aunque con menos afluencia que en la jornada del viernes, cuando la participación superó el tercio del censo, según los datos oficiales.
Pasadas las 13.00 hora Moscú (10.00 GMT), cuando en el Siberia y el extremo Oriente de Rusia, ya había concluido la segunda jornada de votación, la participación ascendía a poco más del 40 por ciento de los 112 millones de electores.
Además, el centro de votación Nº 72 de Moscú la afluencia de ciudadanos era mucho menor que en la víspera, cuando la participación, incluido el voto a distancia, fue del 34 % del censo, cifrado en 4.015 electores.
El presidente de la comisión electoral de ese centro, Denís Bogutsi, destacó que poco más de la mitad de los ciudadanos empleó el voto electrónico, ya sea a distancia o en las terminales fijas del centro de votación, mientras que el resto optó por marcar su opción en tradicional papeleta y depositarla en la urna.
Un hombre mayor se acercó para solicitar que la comisión llevara una urna o una terminal electrónica móvil a su domicilio para que pudiera votar su esposa, impedida por motivos de salud para acudir al colegio electoral.
Durante aproximadamente una hora apenas una veintena de personas, casi todas de edad avanzada, se acercó a votar al centro, fuertemente custodiado por la policía.
«Gracias a Dios no se ha producido ningún incidente y esperamos que no los haya», dijo a EFE el vicepresidente del colegio electoral Nº 69, Gleb Stepánov.
Al igual que en el anterior centro de votación, no había observadores delegados por los candidatos presidenciales para supervisar el desarrollo del proceso electoral.
Un hombre de civil, en mangas de camisa y con pistola al cinto, reforzaba la vigilancia policial en el colegio electoral.
Este viernes, la presidenta de Comisión Electoral Central (CEC), Ela Pamfílova, llamó a reforzar la seguridad del centro de votación de que se produjeran varios incidentes, como el vertido de tinta en urnas para estropear las papeletas o el lanzamiento de coctel molotov.
Una mujer fue detenida por prenderle fuego a la cortina de la cabina de votación.
Estas formas de protestas se acompañan con la negativa de participar en unos comicios, cuyos resultados se conocen de antemano.
«No tengo la menor intención de votar. No tiene sentido. Es una pérdida absoluta de tiempo y sería darle alguna legitimidad a las elecciones», dijo Vladímir a EFE, un hombre de 45 años, actualmente desempleado.
Asegura que al móvil ya le han llegado más de veinte mensajes invitándolo a acudir a votar.
«Le he tenido que mentir a mi madre, putinista a ultranza, y decirle que voy a ir a votar para que se quede tranquila», dijo.
Información de: 800Noticias
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