Apoyado en que el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, admitió recientemente que en las localidades de Sacaba y Senkata se produjeron sendas masacres durante el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, el ex presidente boliviano Evo Morales pidió este jueves 15 de julio que se le abra una investigación al funcionario.
En estos hechos, registrados el 15 y el 19 de noviembre de 2019, murieron al menos 22 personas y alrededor de 200 resultaron heridas debido a la desmedida represión policial.
«Almagro admitió públicamente que en Bolivia hubo masacres perpetradas por el gobierno de facto que él mismo provocó y acompañó. Exijo que sea investigado para que explique su participación en esos crímenes de lesa humanidad«, escribió Morales en su cuenta en Twitter.
De acuerdo con el exmandatario, Almagro hizo este reconocimiento público al ser «traicionado por el último resto de su conciencia«.
El golpe de Estado contra Morales, que desencadenó un estallido social en el país, pretendió justificar la intervención de gobiernos foráneos en Bolivia, ha denunciado reiteradamente el ex mandatario.
El 15 de noviembre de 2019 al menos 11 civiles perdieron la vida y otros 120 resultaron heridos en Sacaba. Cuatro días después, en las cercanías de Senkata, otros 11 ciudadanos murieron y 78 fueron heridos. En ningún caso se produjeron bajas entre los efectivos policiales y militares que participaron en estas acciones represivas contra manifestantes pacíficos.
El 10 de diciembre de 2019 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó enfáticamente las masacres de Sacaba y Senkata.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.