Pese a que reducirán el número de marchas, otros eventos de calle se organizarán para mantener las protestas, como un «gran concierto nacional» programado para el 20 de julio, que conmemorará el aniversario del pliego de emergencia que presentaron los movimientos sindicales al gobierno colombiano
Representantes del Comité Nacional de Paro de Colombia anunciaron un cese temporal de las manifestaciones de calle, después de 40 días de incesantes protestas.
La decisión no responde a ningún acuerdo alcanzado con el gobierno de Iván Duque, pues los voceros del comité afirman que más bien las conversaciones se estancaron. En su lugar, la suspensión responde a la necesidad de «salvar vidas», debido a la cantidad de muertos y heridos registrados a raíz de la represión policial en las protestas.
Desde la sede de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), voceros de centrales obreras como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), la Confederación de Pensionados de Colombia (CPC) y la Confederación Democrática de Pensionados de Colombia (CDP) declararon que el paro sufriría un cese temporal.
«Hemos decidido hacer una interrupción temporal de las movilizaciones recurrentes que veníamos haciendo los miércoles. Esto no significa que la movilización social se pare en Colombia, continúa porque las causas que la han generado se mantienen vigentes», explicó Francisco Maltés, presidente de la CUT.
El dirigente sindical hizo énfasis en que la decisión no significaría abandonar la presión al Gobierno mediante manifestaciones de calle, sino que las movilizaciones perderán la regularidad diaria que las han caracterizado durante el último mes y medio.
Protestas más esporádicas
Pese a que reducirán el número de marchas, otros eventos de calle se organizarán, como un «gran concierto nacional» programado para el 20 de julio, que conmemorará el aniversario del pliego de emergencia que presentaron los movimientos sindicales al gobierno colombiano, con una lista de medidas que a día de hoy siguen exigiendo.
Junto al concierto, se convocarán movilizaciones hacia el Congreso de la República, con la intención de entregar proyectos de ley que incluyan las peticiones del pliego de emergencia.
El presidente de la CGT, Percy Oyola, destacó que el cese permitirá salvar vidas, ya que las autoridades colombianas se han negado a ofrecer garantías en las manifestaciones pacíficas.
También recalcó que no representan a todos los sectores que se sumaron a la protesta, por lo que algunos grupos seguramente permanecerán en las calles, razón por la cual exige al gobierno protección.
«Pedimos protección para quienes seguirán marchando y también para los jóvenes que en las regiones están negociando con autoridades locales», recalcó.
Violencia en Cúcuta
El presidente de Colombia, Iván Duque, confirmó que se trataba de «un carro bomba», al tiempo que anunció la llegada del ministro de Defensa a Cúcuta para atender la situación
La tarde de este martes, medios de comunicación colombianos reportaron la explosión de un carro bomba en la sede de la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta, ubicada en la capital del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
El presidente de Colombia, Iván Duque, confirmó que se trataba de «un carro bomba», al tiempo que anunció la llegada del ministro de Defensa a Cúcuta para atender la situación.
Tras la llegada del titular de la cartera de Defensa, Diego Molano, a la ciudad colombiana, el funcionario confirmó que el atentado dejó un saldo de 36 personas heridas, entre ellas, dos civiles. Además, tres de los heridos presentan una condición grave.
Las primeras hipótesis oficiales manejan que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) habría sido el perpetrador del ataque, pese a que también investigan la participación del Frente 33 de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Dos paramilitares se habrían hecho pasar por funcionarios públicos para infiltrar una camioneta marca Toyota, de color blanco, en las instalaciones de la sede militar. Pocos minutos tras el ingreso, se registraron dos explosiones consecutivas que dañaron de forma grave la infraestructura del lugar e hirieron a unos 36 militares.
«Suplantando funcionarios públicos. A las 3:10 minutos esta camioneta tuvo una primera explosión, la cual, por supuesto afectó las instalaciones, pero pasados dos minutos, a las 3:12, una segunda explosión de la misma camioneta afectando de forma grave instalaciones de esta brigada», explicó el ministro.
El director seccional de Fiscalía de Norte de Santander ya está al frente de las investigaciones con un equipo especializado, también de Fiscalía, con los actos urgentes. Molano acotó que el grupo especial intenta determinar las condiciones de modo, tiempo y lugar que «permitan dar con los responsables del hecho».
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