“Una reparación con caucho debería costar 8 mil bolos (8 millones de bolívares) pero nosotros estamos cobrando entre tres mil y cuatro mil bolos (3 y 4 millones) pa’ sobreviví’ y pa’ ayudar a la gente porque no todo el mundo tiene 10 dólares en el bolsillo”, cuenta Freddy Alcalá, quien lleva más de 28 años trabajando entre los zapateros en la Plaza Bolívar de Maturín.
Un par de zapatos nuevos cuesta entre 10 y 80 dólares dependiendo de la marca y la tienda donde se compre; lo que se traduce en 10 millones 505 mil 310 bolívares los más económicos, según las cifras oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV) para el viernes 18 de diciembre.
“Pero los zapatos que están viniendo ahorita son malos. Por eso nosotros le recomendamos a la gente que los compre y los venga a cosé’ porque los venden con la pega ya vencida”, explica Alcalá.
Las suelas de caucho extiende el tiempo de vida útil de los zapatos hasta por 8 meses; sin embargo, “depende de cuánto camines”.
En cuanto al material utilizado para las reparaciones, el zapatero cuenta que incluso los cauchos dañados escasean y “como todo, te los quieren vender” a un precio estimado de un millón de bolívares.
Con el Gobierno Regional reubicando a los comerciantes del centro de Maturín, los zapateros “seguimos esperando a ver”. Sin embargo, Alcalá resaltó la importancia de permanecer en el casco central de la ciudad porque “la gente sabe dónde estamos”.
“Ellos (personas) saben que pueden comprar un par de zapatos por la Bolívar y que una dos cuadras más acá estamos los zapateros, peros si nos mandan pal terminal ¿Qué vamos a hacer? Claro, el punto se hace pero no es lo mismo”.