La situación para quienes habitan en la calle Carvajal de la capital monaguense, cambia por completo al caer la tarde y dar paso a la noche.
A partir de 6:30 de la tarde, la mencionada arteria vial se convierte en un túnel que pareciera no tener fin, la oscuridad se apodera del espacio y los moradores deben encerrarse en sus hogares por temor a ser víctimas de la delincuencia.
Los focos de los vehículos que circulan permiten que haya un poco de iluminación debido a que en los postes eléctricos las lámparas no funcionan y en algunos de ellos no hay rastros de luminarias.
Según relataron los vecinos, desde hace unos cuantos meses, la calle Carvajal de Maturín, se encuentra totalmente a oscuras, lo que ha servicio para que se cometan actos delictivos.
Relatan que desde el sector La Manga hasta El Banquiao, la situación es la misma, no hay nada de iluminación, “que bueno sería que al menos colocaran unas lámparas en las intersecciones más concurridas de la calle, en reiteradas oportunidades lo hemos solicitado”, aseguraron.
Uno de los sectores más afectados por esta situación, es el comercial, una zona económicamente tan activa debe bajar las santamarías a partir de las 4:30 de la tarde, mas tardar a las 5:00pm.
Destacan los propietarios de los locales, mayormente dedicados a la rama de repuestos vehiculares, que es imposible laborar cuando el sol se va ocultando, debido a que las condiciones no son las idóneas.
“Nadie se va arriesgar a estar acá hasta las seis o siete de la noche cuando la calle es una verdadera boca de lobo”, dijo Williams Duerto.
Tanto comerciantes como vecinos de la mencionada calle, solicitan a las autoridades municipales y regionales los tomen en cuenta para los planes de iluminación que se ejecutan en la ciudad.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.