En el Mercado Viejo, los vendedores aseguran que hasta los derivados cárnicos han aumentado considerablemente las últimas semanas, aunque no se explican el fenómeno del aumento de estos productos, al igual que el precio de la carne de primera y segunda.
Al igual que el precio del queso y sus derivados, el huevo, la carne, sigue con unos precios incomparables y hace que cada día los maturineses no pueden comer este tipo de proteínas.
Asimismo, los expendedores de carne de diversos establecimientos comerciales aseguran que el pollo también ha subido su precio.
En una reconocida carnicería del municipio Maturín, los precios de la carne se consiguen en un valor menor que en muchos comercios de la ciudad.
Aunque consultamos con otros encargados de las carnicerías y estos indicaron que lo que más está llevando las personas están el recorte de pollo, patas, hígado de pollo y res, molleja y el pollo congelado, estos por tener un valor menos y rendir más a las familias a la hora de preparar la comida.
Según los monaguenses, cada día el dinero rinde menos para poder realizar un mercado que alcance para más de 10 días, y eso es por el aumento que sufren los productos, casi que a diario.
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