Este martes amaneció bien temprano para los habitantes del sector Simón Bolívar, parroquia San Vicente, en la ciudad Maturín. Los padres y representantes de aproximadamente 80 niños salieron a protestar a la avenida Bella Vista con pupitres y pancartas.
Según Manuel Cordero, residente de la comunidad, la protesta obedece a exigir la construcción de un preescolar digno en la comunidad debido a que los infantes fueron desalojados desde el pasado 20 de diciembre de la casa residencial donde recibían educación y en la actualidad no cuentan con un espacio para la culminación del año escolar.
Una de las representantes aseguró que el CNS. Juana Ramírez II, tiene cinco años en funcionamiento en la parroquia San Vicente y ahora se ven interrumpidas las actividades académicas de diversos niveles educativos debido a que los propietarios del inmueble solicitaron la entrega del espacio.
Habitantes del sector Simón Bolívar, junto a los padres y representantes de los infantes afectados solicitan al gobierno regional y municipal, así como a las autoridades educativas con competencia abocarse a brindar una respuesta oportuna en torno a esta problemática.
Cordero, recalcó que las condiciones en las que se encontraban tampoco eran las idóneas para atender la cantidad de niños que conforman la matrícula escolar, debido a a carencia de materiales pedagógicos y las condiciones en las que se encuentra la infraestructura.
De no encontrar una pronta solución, se conoció por parte de los presentes en la manifestación que los infantes tendrán que ser llevados hasta la sede de un colegio situado en el casco central de la comunidad, el cual queda retirado, y representa un peligro debido que a que amerita atravesar la avenida.
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