A solo un día para que finalice el año 2023, en el centro de Maturín, ofrecen las tradicionales uvas desde 250 bolívares las criollas y 360 las importadas, un ritual que muchas familias no podrán realizar.
Durante un recorrido realizado por el equipo reporteril de El Periódico de Monagas, se pudo comprobar que varios vendedores informales (carretilleros), tienen a disposición esta fruta que los venezolanos acostumbran comer durante el último minuto del cañonazo.
La situación marca una diferencia, en comparación con el año pasado, cuando para la misma fecha los vendedores informales en los alrededores del centro de la ciudad, tenían que buscar las uvas en los supermercados porque eran pocos los vendedores que la tenían disponible por el alto costo de la fruta.
La ama de casa Egna Duarte, al ser consultada manifestó que “este año retomaré esta tradición y poder cumplir con esta bonita costumbre familiar”.
Sin embargo, considera que en su caso sería una inversión que podría alcanzar los $20, puesto que en su hogar son 6 personas.
“Imagínate, son 12 uvas las que se necesitan por persona para el 31 de diciembre, somos seis integrantes en la familia, lo que significa que serían casi 72 uvitas. Hay que esconderlas o comprar más, porque si las dejó en la nevera, desaparecen antes de la media noche (risas)”, expresó, la ama de casa.
Mientras, un vendedor informal de frutas, que prefirió no identificarse señaló que este año ve más movimiento en las ventas.
“Es una fruta costosa, pero solo se consume una vez en el año, sin embargo hay quienes prefieren llevar mandarinas que tiene un precio de 30 bolívares el kilo y el cambur 25”, refirió el comerciante.
Acotó que la gente también lleva manzanas, peras, frutas exóticas para adornar la mesa y para los niños.
Tres manzanas grandes cuestan Bs 100 y siete pequeñas por Bs 100, tres peras grandes por Bs 100.
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