Barça y Espanyol plasmaron en el campo el derbi más desigual de toda Primera División con su 3-1. El equipo azulgrana golpeó primero con el gol de Dani Olmo antes del minuto 15, Raphinha anotó el segundo tanto culé en el minuto 23 y el propio Olmo sentenció el encuentro en el minuto 31 del primer tiempo.
El Espanyol, con hasta tres goles anulados, no tuvo la pólvora suficiente para dar guerra en el derbi barcelonés. El Barça dominó el primer tiempo y, pese al gol de Puado en la segunda parte, y reafirmó su liderato al frente de LaLiga, reseñó El Confidencial.
El equipo de Hansi Flick salió decidido a dominar el derbi desde el primer minuto. Con Lamine Yamal como gran agitador en el último tercio del campo y Marc Casadó en la sala de máquinas, el Espanyol optó por esperar atrás y salir al galope al contragolpe.
El problema es que el conjunto blanquiazul sería incapaz de aguantar los primeros 15 minutos con la portería a cero. En el minuto 12, Lamine Yamal detectó la entrada de Dani Olmo al corazón del área, ningún defensor siguió al mediapunta culé y el flamante fichaje del Barça superó a Joan García en un remate muy potente. Olmo adelantó a los azulgranas tras haber avisado previamente y Montjuic se desató con cánticos de «a Segunda, oé» ante su eterno rival.
Los periquitos trataron de estirarse en ataque y reaccionar. La volea de Puado susurró la madera de Iñaki Peña y acto seguido, Raphinha castigó al Espanyol tras un pase medido de Casadó para poner el 2-0.
El Espanyol tuvo dos opciones de meterse en el derbi de nuevo. Primero, con un posible penalti no revisado, y segundo, con el gol anulado a Jofre Carreras por fuera de juego de Omar El Hilali. El mazazo psicológico para el Espanyol fue duro frente a un Barça que presionaba con sus garras, controlaba la pelota y hacía ancho y largo el campo.
Con espacios al contragolpe y entre líneas, el Barça encontró a un activo Olmo en la frontal del área. El mediapunta cargó su cañón y dibujó un latigazo que, envenenado tras impactar en el cuerpo de un defensor, se coló al fondo de la red.
En el minuto 31, el derbi de Barcelona ya era de claro color azulgrana. El descanso alivió a un Espanyol anticompetivo frente a un Barça con las ideas muy claras y un grupo con fe ciega en su técnico.
La segunda parte empezó con un paso adelante del Espanyol en su dibujo táctico, pero la pelota era del Barcelona y también las ocasiones. Olmo pisó área, Lamine Yamal sembró el pánico y Raphinha también probó fortuna.
Los blanquiazules quisieron recortar distancias a balón parado con una falta desviada de Tejero. Con todo controlado, Hansi Flick dio minutos a Fermín López y De Jong al retirar a Casadó y Olmo en el minuto 55. Solo dos minutos después, los colegiados volvieron a anular un gol al Espanyol cuando Tejero remató el centro de Jofre Carreras.
El Barça se relajaría en la presión. Jofre Carreras habilitó la carrera de Kral, que encontró a Puado y el capitán del Espanyol puso el 3-1 en el minuto 62.
Los periquitos se crecerían tratando de superar la trampa del fuera de juego local. Entonces Cheddira pidió penalti por mano de Cubarsí que el colegiado tampoco señaló.
Los visitantes se volcaron en ataque, viendo cómo otro gol no subía al marcador porque el balón había salido por la línea de fondo. Los blanquiazules merodearon el 3-2, pero Cheddira se quedó clavado. Gavi y Ansu Fati entraron en los últimos minutos sin mayor impacto en el marcador por el gol en fuera de juego del segundo en el descuento.
Fuente: Versión Final
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