Un equipo de científicos chinos de Wuhan descubrió una nueva cepa de coronavirus que temen que pueda dar el salto de animales a humanos. Poco después de que otro equipo de científicos chinos publicara una nueva investigación que afirmaba que la cepa ómicron podría haberse gestado dentro de ratones, este otro equipo advirtió sobre la «amenaza potencial para la bioseguridad» que representa una nueva cepa de COVID.
El equipo de investigadores de la Universidad de Wuhan afirmó haber tropezado «inesperadamente» con la nueva cepa, a la que llaman «la cepa NeoCoV» (si se convierte en una amenaza lo suficientemente grave como para justificar una etiqueta de «variante de preocupación», la OMS conceder a la cepa mutante un nuevo nombre de letra griega).
La cepa se descubrió originalmente en Sudáfrica y es un «pariente cercano» de ómicron.
Tenga en cuenta que esta no es la primera cepa nueva que surge desde que un equipo de Sudáfrica descubrió por primera vez ómicron. El mundo ya se ha enfrentado a «deltacron», un mutante con atributos de ambas cepas, que causó revuelo en la prensa mundial cuando se descubrió por primera vez.
Pero el hecho de que un equipo de científicos de Wuhan se haya concentrado en esta cepa ciertamente no es un buen augurio.
La nueva cepa «puede usar eficientemente algunos tipos de enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) de murciélago y, menos favorablemente, ACE2 humano para entrar».
El SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID, se descubrió por primera vez en Wuhan antes de que se extendiera por todo el mundo cuando millones de chinos viajaron para las vacaciones del Año Nuevo Lunar. El momento del último descubrimiento llega en medio de las vacaciones de este año.
Si bien la cepa actualmente se dirige a los murciélagos, los científicos dijeron que también tiene la capacidad de infectar a los humanos. Y si eso sucediera, parece que la nueva cepa «no podría neutralizarse de forma cruzada con anticuerpos dirigidos contra el SARS-CoV-2 o el MERS-CoV», lo que significa que la inmunidad natural y la inmunidad inducida por la vacuna probablemente no podrían detenerla.
Aunque NeoCoV «sigue siendo enigmático», los científicos advirtieron sobre una «amenaza potencial para la bioseguridad» para los humanos «con una alta tasa de mortalidad y transmisión».