La NASA identifico a través de la misión Cassini, la libración en la rotación de la luna Mimas de Saturno, que a menudo apunta a un cuerpo geológicamente activo capacitado para albergar un océano interno.
El estudio fue publicado el miércoles 19 de enero de este año por el equipo de la doctora Alyssa Rhoden del SwRI (siglas inglesas por el Instituto de Investigación del Sudoeste) en el que se mostró que si Mimas tuviera un océano, representaría una nueva clase de pequeños ecosistemas oceánicos “sigilosos” con superficies que “no traicionan la existencia del océano”.
“Debido a que la superficie de Mimas está llena de cráteres, pensamos que era solo un bloque de hielo congelado. Los mundos oceánicos de agua interior, como Encélado y Europa, tienden a fracturarse y muestran otros signos de actividad geológica”, comentó Rhoden,
El equipo, luego de examinar el tamaño y las predicciones de formación de este satélite, determinó que su calor interno sería capaz de sostener un océano global de agua de entre 24 y 31 kilómetros por debajo de una corteza de hielo lo suficientemente gruesa y profunda como para que esta no agrietara la superficie.
“Aunque nuestros resultados respaldan un océano actual dentro de Mimas, es un desafío reconciliar las características geológicas y orbitales de la luna con nuestra comprensión actual de su evolución orbital térmica”, manifestó la científica.