El pulmón vegetal de la parroquia Jusepín, se encuentra agonizando debido a las malas acciones y prácticas en las que los mismos vecinos han destinado al Campus UDO de la mencionada comunidad y que, hasta hace poco era una reserva forestal en la comunidad.
Lo que años atrás era una extensión de la Universidad de Oriente, hoy en día ni el reflejo de la “casa más alta” se visualiza a lo lejos; debido a que el reciento lo han convertido en un vertedero de basura que a cualquier hora del día se encuentra en llamas.
Según algunos moradores de la zona, el lugar permanece humeante las 24 horas del día debido a la quema indiscriminada de la basura acumulada, producto a la inexistencia de camiones compactadores que realicen recorridos por los caseríos, conllevando a los moradores de la populosa comunidad a depositar sus desechos en el antiguo Campus universitario.
El espacio también ha servido de vertederos de animales muertos y escombro de todo tipo, por lo que se hace necesario la regulación de uso del espacio y la puesta en práctica de lo que han denominado una “ruta de la basura”, en la cual volquetas y volteos puedan servir como camiones de basura para luego ser depositada en el relleno sanitario municipal.
El sembradío de árboles, que se sitúa a menos de 300 metros del comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y que garantiza la purificación del oxigeno de la parroquia, amerita recluido en una sala de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el verdor desapareció al igual que la extensa sombra que generaban.
Totalmente quemados, sin hojas y sin esperanza de vida se encuentran cientos de especies ornamentales, frutales y madereros que existían en el área. Los pocos sobrevivientes están amenazados por las llamas que se generan ante la quema constante de basura.
Relatan los afectados que en diferentes oportunidades han interpuesto las denuncias correspondientes en la oficina del jefe civil, la GNB, Concejo Comunal y Comuna; y hasta ahora nadie ha impedido se siga cometiendo el ecocidio en la comunidad.