Minutos de terror vivieron familiares y vecinos de un jovencito de 13 años de edad, luego de que éste recibiera una fuerte descargar eléctrica al momento que tumbaba mangos.
Gritos y llantos se oyeron la mañana de este martes en la calle 11 de sector, al momento que el hermano de la víctima intentaba ayudarlo para despegarlo de la corriente.
El muchacho estaba trepado en el árbol en el fondo de su casa, apoyándose con un píe del paredón, mientras alcanzaba los frutos con una vara.
Trascendió que la barra de metal hizo contacto con una guaya de alta tensión, recibiendo el corrientazo.
Su pariente fue quien logró bajarlo del árbol al tiempo que su madre pedía ayuda a los vecinos para trasladarlo hasta el hospital central.
A las 10:30 am llegó un carro a toda prisa a la Trauma Shock, una mujer se bajó a toda prisa pidiendo una camilla; por fortuna un vecino que fue funcionario bomberil le prestó los primeros auxilios en el trayecto y fue quien lo bajó en brazos hasta la emergencia.
Luego de unos segundos, médicos se abocaron atender el caso logrando que éste liberara la corriente; un fuerte grito se oyó en el área y desde entonces el muchacho comenzó a responder.
El joven presentó quemaduras de tercer grado en la pierna izquierda, así como también heridas abiertas en varias partes del cuerpo.