El 27 de febrero del año 1989, luego de estar por segunda vez en el mandato Carlos Andrés Pérez, inició una serie de medidas para pagar la deuda externa de Venezuela, la idea era subir los precios de la gasolina, el pasaje y se elevaban las tasas de interés bancario al 28%. Este anuncio fue hecho por televisión ante un pueblo cansado de la miseria.
Con el aumento del combustible en el país inmediatamente muchos productos fueron escondidos, lo que elevó a la inflación, descontento y molestia en las personas, no obstante a eso ya estaban dejando sus miedos a un lado y revelarse contra el gobierno de Pérez, por el cambio tan drástico que afecto el bolsillo, ya no tenían que comer y sus pensamientos les indicaban salir a las calles a gritar y exigir sus derechos.
Cuando los transportistas cumplieron con el aumento del pasaje en Guarenas, estado Miranda, el cual fue el comienzo de esas protestas, motivo para que estas se extendieran para el Distrito Capital siendo los días 27 y 28 de febrero decidieron salir a las calles en función, bajaron de los barrios protestando y saqueando todos los comercios, carnicerías, locales de electrodomésticos, lo cual se le denominó “El Caracazo”.
En horas de la tarde del 28 de ese mes, luego de un día de total descontrol los comercios cerraron sus puertas y el transporte público no prestaba servicio, durante la noche los habitantes siguieron con sus furias continuando con los saqueos, ya los cuerpos militares estaban desplegados en la calles, pero, todavía no habían órdenes de arresto, solo trataban de prevenir.
La mañana del día 28 de febrero el Presidente Pérez ordenó a la Guardia Nacional y al Ejército hacer uso de sus armas con el denominado “Plan Ávila”, trayendo consigo la muerte de muchos protestantes, represión por diez días, violando a los hogares, llevándose también a quien no estuviese involucrado en los hechos de reclamos.
Cuando dejaron de saquear los negocios los cuatro mil funcionarios desplegados en todos los lugares de Caracas por órdenes de Pérez, continuaron con la agresión incluso disparando hacia los hogares, los hospitales se quedaron escasos para la cantidad de heridos, la morgue llenas de cadáveres e incluso optaron por lanzarlos en lugares boscosos.
Con lágrimas en los ojos, madres, hijos y hermanos se preocupaban cuando uno de ellos salía, porque si no regresaba tenían que iniciar la búsqueda en la morgue o por los lugares amontados. Estos días para muchos habitantes del Distrito Capital fueron los más largos y tristes, por todos los hechos ocurridos que marcaron la historia venezolana, es por eso que hoy 27 de febrero del año 2021 se recuerda esa fecha por todos los que dejaron sus miedos, sin importarles dejar a sus familias sabiendo que perderían la vida.