A 20 se elevó el número de personas fallecidas en la avalancha ocurrida en la madrugada del martes 18 de julio en la vereda Naranjal, en Quetame, Cundinamarca, según confirmaron las autoridades colombianas de atención y prevención de emergencias.
La tragedia por este deslave ha conmocionado a la comunidad y ha generado una alerta por las persistentes lluvias en la región.
El capitán Álvaro Farfán, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, ofreció detalles sobre la magnitud de la catástrofe y confirmó la cantidad de decesos.
“Tenemos como informe 29 viviendas y el mismo número de familias afectadas, 62 personas en total, 20 víctimas fatales. Continúa la cifra de 6 personas lesionadas, 4 animales rescatados, y resultaron afectados 2 puentes peatonales y 4 vehiculares”, informó.
Por su parte, la alcaldía de Quetame reportó que el deslave arrasó con 20 viviendas, las cuales quedaron sepultadas bajo el lodo. Al respecto, las autoridades, incluido el director general de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, afirmaron que esta comunidad no debería volver a ser habitada debido al riesgo que representa.
Según Blu Radio, entre las víctimas mortales se confirmó la pérdida de Stefy Carolina Viracachá, una joven promesa del patinaje de la Escuela de Formación del municipio de Guayabetal, de tan solo 13 años.
La Liga de Patinaje de Cundinamarca lamentó su muerte y la de varios miembros de su familia en la tragedia. Además de la joven, se ha confirmado a la prensa colombiana que hay otros niños fallecidos.
El deslave también ocasionó el colapso de un puente, lo que provocó el cierre de la carretera que conecta Bogotá con Villavicencio, capital del departamento del Meta, y una importante región agrícola del país.
La destrucción de esta vía de comunicación ha generado preocupación entre las autoridades y la comunidad, que enfrentan dificultades en la movilidad y el acceso a recursos esenciales.
Además de la tragedia ocurrida en Quetame, la región se encuentra en alerta debido a las crecientes del río Negro en Cundinamarca y a una alerta roja por posible deslave en el río Guayariba, en el departamento del Meta.
Las persistentes lluvias han aumentado los niveles de estos ríos, lo que ha generado preocupación en las autoridades locales y nacionales por la posibilidad de nuevos desastres naturales.
Con Información de Radio e y Alegría Noticias