La psicólogo Celeste Ríos Abiad, dijo en el programa El Periódico con los Vecinos que la pandemia del COVID-19 que se inició en el año 2020, no sólo marcó la vida de muchas personas y modificó sus conductas, las consultas han aumentado considerablemente tanto en adultos como en adolescentes, siendo los casos más notorios depresión, angustia e insomnio.
Al miedo por la enfermedad y el contagio se unió el confinamiento que mantuvo a la gente dentro de sus casas, se rompieron los canales de socialización que son tan importantes, es sabido que el proceso en el que como personas adquirimos todo lo necesario para vivir en sociedad surge a partir de los cuatro años y es por eso que es tan importante poner a los niños en preescolares, ese es un factor determinante que debe ser tomado en cuenta todo el tiempo por los padres. El confinamiento trajo beneficios para la salud pública, pero con secuelas importantes en la economía y la salud mental de la población.
-¿Cuáles son las enfermedades que se presentan de manera más común?
-Depresión, angustia e insomnio la línea de atención se orienta hacia los niños, los jóvenes y adolescentes y las personas mayores, los adolescentes y los jóvenes, las personas con afecciones de salud mental preexistentes y las que están atrapadas en conflictos y crisis. Considera que el impacto de la pandemia sobre la salud mental de la población es muy preocupante. El aislamiento social, el miedo al contagio y la pérdida de seres queridos se han agudizado debido a la falta de ingresos o del trabajo. Se formó un escenario catastrófico para la salud mental.
-¿En términos prácticos cómo se presentan estos problemas para las personas?
– El diagnóstico de ansiedad frecuentemente se presenta con problemas de sueño y comorbilidad con depresión. Las personas suelen presentarse con tristeza, no tienen definido sus roles, no hay perspectiva de futuro y la incertidumbre se presenta a menudo en sus vidas, lo ideal ante la existencia de cualquiera de esos problemas es ir a un especialista, esta es una de las cuestiones buenas que se le puede atribuir al COVID la gente entendió que debe ir a un especialista, que sólo con la terapia podrá salir de estas manifestaciones que se tornan tan negativas para la familia.
Señala la doctora Ríos que ante el brote de una enfermedad infecciosa, en particular si la información es cambiante o exagerada en los medios de comunicación, la ansiedad por la salud puede volverse excesiva y llegar a lo que llamamos hipocondría. A nivel individual, esto puede manifestarse como comportamientos desadaptativos (consultas médicas repetidas, evitando la atención médica incluso si se está realmente enfermo, atesorando utensilios de limpieza particulares como papel de baño, sanitizantes, etc.), y a un nivel social más amplio puede generar desconfianza en las autoridades públicas y sentimientos de ser el chivo expiatorio de poblaciones o grupos particulares.
Le preguntamos a la doctora Ríos si han aumentado los casos de suicidios haciendo referencia a los dos casos que se han registrado recientemente en el estado Monagas, en niños de 11 años, o la tendencia de ver en la calle a personas con trastornos mentales deambulando, a lo que responde:
-Sí está comprobado aunque sería irresponsable de mi parte hablar de cifras que han aumentado los casos de suicidios en jóvenes y niños, hay que tomar en cuenta que todos tenemos de manera consciente e inconsciente grados psicóticos ya bien sea por elementos biológicos heredados de la familia ,o por influencia del entorno social que es el más generalizado, y es que ante situaciones motivadas a crisis como las prolongadas que hemos vivido en el país, nuestro aprendizaje ante la cotidianidad : fallas en la gasolina, colas, inflación, problemas de servicio, todo ello actúa sobre nuestra psiquis hasta llegar a estas alteraciones que se hacen más notable ante la sociedad.
Indicó que cada persona responde de una manera u otra, unos se enfocan en su trabajo, pero todas esas manifestaciones son mecanismos de defensa que no te solucionan el problema, simplemente estas dejando para después, aplazando una confrontación que debe producirse para curar, lo importante es que existe un equilibrio, la palabra armonía entre nuestra conducta y lo que hacemos alcanza un elemento decisivo en situaciones de post pandemia como las que nos encontramos ahora.