Luego del revuelo causado en Venezuela por la declaraciones del jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrel, condicionando la validez de las próximas elecciones del 21 de noviembre al informe que realizaría su comisión de observadores, el organismo multinacional reafirmó que “la no interferencia en los procesos electorales es el corazón de nuestras misiones”.
Este pronunciamiento responde a la solicitud del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, Pedro Calzadilla, de que la UE, y su jefe diplomático, dieran una disculpa pública por lo que considera una grave injerencia en los asuntos internos del país y un inaceptable intervencionismo, cuando admitía además que respaldaba una parcialidad política dentro de la contienda electoral de la nación suramericana.
“La Unión Europea respeta plenamente los principios de imparcialidad, objetividad e independencia, y no tiene intención alguna de interferir en el proceso electoral de Venezuela”, manifestó un portavoz del servicio diplomático de la UE en respuesta al jefe del Poder Electoral de Venezuela.
“En ninguna forma es la intención de la UE interferir en el proceso electoral en Venezuela. La no interferencia en los procesos electorales es el corazón de nuestras misiones”, agregó el vocero europeo.
En ese sentido, destacó que la UE decidió enviar una misión de observación en respuestas a la invitación del CNE y “se tomó en el contexto de nuestros esfuerzos por promover elecciones creíbles, inclusivas y transparentes en Venezuela”.