Corría el primer mes de 1958, cuando tras una serie de manifestaciones civiles y populares, sumadas al descontento militar y político, un 23 de enero se llevó a cabo el derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez, el cual marcó el fin del perezjimenista. Este hecho histórico conmemoraba el antes y después de una crisis que atravesaba Venezuela.
A consecuencia de ello, esta fecha es recordada como el Día de la Democracia: una celebración que tiene un sabor amargo aún 66 años después para algunos sectores. Por ello, en muchos estados, este día se suelen realizar manifestaciones y marchas pacíficas en busca del respeto de los derechos.
A mediados de enero la Junta Patriótica llamó a la huelga general para el día 21. El 21 de enero comienza la huelga de prensa y horas después de ésta, la huelga general convocada por la Junta Patriótica. El paro se cumplió a cabalidad y en muchos sitios de Caracas se produjeron enfrentamientos con las fuerzas del gobierno.
El 22 se reúnen altos jefes militares en la Academia Militar para considerar la situación. Sus deliberaciones concluyen formando una Junta Militar de Gobierno que pide la renuncia a Pérez Jiménez. En la noche del día 22, la Marina de Guerra y la Guarnición de Caracas se pronunciaron contra la dictadura; y Pérez Jiménez, privado de todo apoyo en las Fuerzas Armadas, huyó en la madrugada del 23 de enero desde el Aeropuerto La Carlota, rumbo a Santo Domingo.
Los manifestantes atacaron las sedes del periódico El Heraldo y de la Dirección de Seguridad Nacional en la cual muchos de sus funcionarios fueron linchados o encerrados en la Cárcel Modelo de Caracas. Al mismo tiempo las casas de Marcos Pérez Jiménez, Laureano Vallenilla-Lanz Planchart y Luis Llovera Paéz son saqueadas.
En pocas horas el Palacio de Miraflores se convirtió en el lugar de reunión de los rebeldes y muchos líderes políticos, quienes procedieron a nombrar una Junta Provisional de Gobierno que reemplazó al régimen derrocado. La Junta constituyó a Wolfgang Larrazábal, comandante general de la Armada, como presidente junto con Luis Carlos Araque, Pedro José Quevedo (1912-2008), Roberto Casanova (1909-1984) y Abel Romero Villate (1913-1997).
En la madrugada del 23 de enero, los venezolanos celebraron la caída de Pérez Jiménez, mientras protestaban por la presencia de miembros de la Junta de Gobierno del perejimenismo, incluido Romero Casanova Villate, quienes finalmente se vieron obligados a renunciar y luego fueron reemplazados el 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza Goiticoa y Blas Lamberti (1921-1988).
En lugar de Pérez Jiménez tomaba el poder una Junta presidida por el contraalmirante Wolfgang Larrazábal. Pérez Jiménez huyó hacia República Dominicana, para posteriormente trasladarse a Estados Unidos y finalmente asilarse en España junto con su familia, protegido y mantenido por Francisco Franco. Falleció en Alcobendas el 20 de septiembre de 2001.
Vía Diario República
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