El anunció de México sobre el uso de visa para ingresar al país a los venezolanos causó descontento en la región así como rechazo por parte de organizaciones como Amnistía Internacional, quienes consideran esta medida como otro golpe para los que han migrado de Venezuela huyendo de la crisis humanitaria que atraviesa el país.
Sin embargo, esta acción por parte del país centroamericano es un intento por frenar el aumento de personas que han tomado a México como una vía para entrar a Estados Unidos de manera ilegal.
De acuerdo con David Smolansky, designado por la Organización de Estados Americanos comisionado para la crisis migratoria, la cifra de venezolanos en condición de refugiados y migrantes que se encuentran en México es de al menos 80 mil personas.
Esta medida ya había sido tomada por otros países como Perú, Chile y Ecuador desde hace un tiempo debido al gran número de venezolanos que tomaron dichos países como destino en grandes olas migratorias en busca de una mejor calidad de vida.
Smolansky también señaló que por ahora lo únicos países del continente que no piden este requisito para entrar son Colombia, Brasil, Argentina y Costa Rica.
«Las restricciones migratorias no impedirán el flujo migratorio de quienes huyen de la hambruna y violencia», manifestó Smolansky a través de Twitter.
Irónicamente, si bien el uso de esta medida por parte de dichos países nace por la cantidad de inmigrantes venezolanos en estas regiones, es Colombia quien alberga la mayor cantidad de migrantes de Venezuela, con aproximadamente 1,7 millones de ciudadanos.
Por otra parte, son alrededor de 5,9 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela se encuentran en todo el mismo de los cuales según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) más de 2,5 millones viven bajo otras formas legales de estadía en las Américas.
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