El Presidente Nicolás Maduro anunció este lunes la reactivación «con mucha fuerza» de un proceso de diálogo con la oposición, paralizado hace cinco meses.
Maduro ordenó suspender las negociaciones, que se llevaban a cabo en México, en represalia a la extradición a Estados Unidos por Cabo Verde de Alex Saab, un cercano colaborador acusado de lavado de dinero.
«El diálogo de México recibió un golpe tremendo como saben ustedes, pero si estamos pidiendo diálogo para el mundo tenemos que dar el ejemplo en el país y vamos a un reformateo del proceso de diálogo nacional», indicó Maduro.
El gobierno condicionó su vuelta a la mesa a la liberación de Saab hasta ahora, que coincide con una reunión que el mandatario sostuvo con una delegación del gobierno de Estados Unidos, que ha insistido por meses en que se retomen las conversaciones.
Maduro pidió un diálogo «más inclusivo, más abarcador, más amplio… para el encuentro de todos los sectores, por la paz de Venezuela, por la recuperación de Venezuela».
El anuncio vino además después de un pedido de Maduro para una negociación de paz tras la invasión rusa de Ucrania, a fin de evitar una «tercera guerra mundial».
«Estamos tocando la campana de alerta (…) al mundo entero», dijo Maduro, que pidió se respeten los «corredores humanitarios» en Ucrania.
«Estamos gravemente preocupados por la posibilidad de una guerra en Europa y una extensión… de esta confrontación armada, pareciera enconarse, incubarse una campaña pública mediática de odio y un conjunto de medidas económicas que apuntan a agravar las condiciones y extender el escenario de la guerra», añadió Maduro, muy cercano al presidente ruso, Vladimir Putin.
En su insistencia por abogar por el diálogo, Maduro también confirmó que se reunió el fin de semana con una delegación de Estados Unidos para conversar sobre temas de «máximo interés de Venezuela y del mundo».
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.