La principal amenaza a la estabilidad de la biodiversidad del territorio Esequibo (Guayana Esequiba) es el auge de la minería de oro. Esta actividad, tanto legal como ilegal, ocupa un área de más de 109 190 hectáreas y ha generado, al menos, la deforestación de 31 000 hectáreas, reseña un reportaje del portal Mongabay.
El medio especializado explica que en medio del conflicto limítrofe entre Venezuela y Guyana, no está claro cuál gobierno debe implementar medidas de control a la actividad extractiva.
Y, mientras se espera el próximo pronunciamiento de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), luego de que en 2018 Guyana demandara a Venezuela ante esa corte, el organismo aceptara revisar la legalidad del Laudo Arbitral de Paris de 1899 que otorgó soberanía a la Guayana Británica (hoy Guyana) sobre el Esequibo, y que Venezuela reaccionara buscando que ésta renunciara a su autoridad en el caso, los expertos consultados señalan que las poblaciones del territorio en disputa viven en pobreza y que los derechos de las comunidades indígenas han sido vulnerados por ambos estados y por la minería.
A continuación, explican en cuatro claves los problemas generados alrededor de la minería de oro en el Esequibo.
El Esequibo tiene más de 12.4 millones de hectáreas bosques, de acuerdo con cifras de Global Forest Watch. Sin embargo, la conservación de sus ecosistemas está en riesgo. Entre 2000 y 2020, se perdieron 135 318 hectáreas de cobertura de bosque, aproximadamente un 1.1 % del total, de acuerdo con un informe de la organización ambiental venezolana SOS Orinoco. De estas, 31 000 hectáreas fueron destruidas por la minería, principalmente la de oro.
La mayoría de la minería se desarrolla en grandes campamentos y se ubica en los ríos Mazaruní, Potaro, Cuyuní, en norte y el centro del territorio Esequibo.
En la región hay tanto minería ilegal como legal. El área concesionada por Guyana a esta actividad en su territorio soberano y en el Esequibo es de 13 millones de hectáreas.
La organización SOS Orinoco denunció que para extraer 19 toneladas de oro anualmente en Guyana, incluido el Esequibo, se usan 29 toneladas de mercurio.
“Están dañando las cuencas de los ríos, se están envenenando a los indígenas y a los propios mineros”, dice Cristina Burelli, fundadora de SOS Orinoco. Todo esto, pese a que Guyana firmó el tratado internacional de Minamata que prohíbe el uso y comercio del metal pesado para actividades mineras.
El mercurio se mueve fácilmente en Guyana. Su uso solo será restringido en 2025, entonces su importación es permitida por ahora y al menos 20 toneladas provienen de Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, entre otros. Los expertos señalan que esto facilita su llegada al Esequibo e incluso a Venezuela a través del contrabando.
“Guyana maneja un doble discurso. Por un lado, procura el reconocimiento internacional adhiriéndose al Convenio de Minamata, mientras por el otro, es completamente legal la tenencia, tránsito y comercio de mercurio en el territorio Esequibo. La situación ha llegado a que el 70, 80 % del mercurio que se utiliza en el estado de Bolívar en Venezuela viene del Esequibo”, dice el biólogo venezolano Aníbal Invernon, exdirector de la región Amazonas de Inparques, la entidad protectora de los parques nacionales venezolanos.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.