Las festividades de la Virgen del Valle este año son especiales debido a que se celebran los 100 años de la Patrona del Oriente. Todos los años miles de fieles se congregan en El Valle del Espíritu Santo en la isla de Margarita para honrarla, pero por segundo año consecutivo a causa de la pandemia las celebraciones religiosas serán sin presencia de feligreses.
Este año la homilía del 8 de septiembre se celebrará en el Campo Eucarístico; a diferencia del año pasado que se realizó dentro de la Basílica Menor. El párroco Emmanuel González explicó que el cambio se debe que al celebrarse el centenario del patronato se dispuso en un lugar más amplio; ya que requiere de una logística ligeramente más grande, aunque resaltó que dentro de esta se respetarán las medidas de bioseguridad.
La misa será presidida por el obispo de Margarita, Fernando Castro Aguayo, este año se hará una sola ceremonia.
González indicó que las estadísticas del COVID-19 que colocan a la entidad insular como uno de los estados con mayores índices de contagio; hizo que se tomara la decisión de que el escenario fuera controlado.
«Aunque la misa sea en el campo eucarístico será sin la asistencia de fieles, pero habrá una buna cantidad de músicos y del coro, además de la cobertura periodística por lo que se necesita un espacio abierto y amplio para que la misa llegue al hogar de todos los margariteños», dijo.
El párroco de la Basílica Menor relató que muchas personas tienen un sentimiento de nostalgia por no poder asistir a la misa; sobre todo cuando comparan otros espacios que están concurridos, pero dijo que hay que ser responsables con los fieles en medio de una pandemia.
«Hemos manejado estadísticas de un gran número de personas, por ejemplo el 8 de septiembre en El Valle se han congregado entre 120 mil y 140 mil personas, que es una cantidad importante para un pueblo como este con tan pocas salidas. Siendo responsables asumimos las indicaciones de las autoridades, porque nos interesa la salud de nuestro pueblo”.
La Basílica Menor de El Valle se mantiene abierta para los fieles y en septiembre su horario se extenderá hasta horas de la tarde para que los devotos puedan visitar y ver a la Virgencita. La entrada de los fieles será controlada y se cumplirán las medidas de bioseguridad para evitar contagios.
Además, este año la Virgen del Valle usará cuatro vestidos durante las misas.
«Ya hemos recibido varios vestidos por parte de los fieles, ya será su camarera Cecilita Mata quien decida cuáles usará».
El párroco Emmanuel González dijo que una de las características de un buen hijo es la obediencia a sus padres, por lo que como hijos en la fe de la Virgen del Valle los margariteños deben ser obedientes en estas fiestas.
«Todos nos debemos comprometer, la pandemia es un tema de corresponsabilidad en la medida de que nos cuidemos y seamos responsables, disminuirán los contagios. Debemos asumir esto con fe, pidiendo a Dios por medio de su madre María, para que todo esto pase pronto y poder reunirnos cuando Dios lo decida. Esto hay que verlo con fe y no como un castigo».
Con información de 2001online.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.