Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.
Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web....
Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas.Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.
Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.
Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.
Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.
Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.
Necro olfatea los cimientos de una casa destrozada, se mueve ágil, rasga un poco la tierra y sigue oliendo: este «funcionario canino» apoya la búsqueda de una persona desaparecida bajo el alud que arrasó el pueblo de Las Tejerías en Venezuela.
Vecinos llamaron a las autoridades tras percibir un mal olor en la zona, cuatro días después del aluvión del sábado que dejó al menos cuarenta y tres personas fallecidas y cincuenta y seis desaparecidas, cuya sobrevivencia ha sido ya descartada.
No consigue nada… al siguiente objetivo.
Necro y su compañera Hades, ambos pastores belgas malinois y parte de la unidad K-9 del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses en Caracas, han logrado detectar unos seis cadáveres desde el fin de semana, cuando se reportó la tragedia.
«Son parte del equipo. No los llamamos perros», dice a la AFP un operador que pidió no ser identificado.
Los agentes caninos trabajan entre seis y ocho horas diarias, con un descanso promedio de treinta minutos entre cada visita que realizan, dependiendo también del recorrido.
Cada uno tiene su forma de avisar. Necro, por ejemplo, «rasga, rasga, rasga, se queda mirando a su operador, ladra y vuelve a rasgar», explica el funcionario.
Pero en esta jornada no hubo suerte.
La unidad cree que posiblemente se encuentren más cuerpos en la parte baja del pueblo, donde está el río, que hayan sido arrastrados por el alud.
La tarea de búsqueda se complica de cualquier forma con cada día que pasa porque el lodo se seca y se hace más compacto en Las Tejerías, una localidad enclavada en las montañas a unos cincuenta kilómetros de Caracas.
Estos agentes caninos, que ya han trabajado en operativos similares en otros estados del país, están entrenados para encontrar muertos. Protección Civil tiene otra unidad con perros especializados en encontrar personas vivas y que también han sido activados.
«¡Un perro para este lado!», se escucha regularmente gritar a los vecinos cuando creen que pueda haber un cadáver.
«Detectan los rastros, el dióxido de carbono y adrenalina que degrada el ser humano en pleno síndrome del aplastamiento o en una situación adversa», explica a la AFP el sargento Alfredo Sosa, de treinta y tres años, a cargo de la unidad canina de los Bomberos del estado Aragua, en el que se encuentra Las Tejerías, que también apoya las búsquedas.
Perciben «el olor humano», asegura.
Sosa trabaja con Amigo «desde cachorro». Este pastor belga ha colaborado en la recuperación de cinco cuerpos, junto a Brenda, otra K-9, que se lesionó uno de los pulpejos de sus patas mientras realizaba una búsqueda y ahora se encuentra de reposo.
Tampoco hubo suerte en este equipo. Pasaron y repasaron zonas, sin hallar una sola víctima.
Llegaron a una iglesia donde presuntamente había dieciséis personas al momento del deslave, pero tampoco apareció nada. Hades y Necro también revisaron el lugar sin éxito.
Cae la tarde, termina la jornada. Los operadores a veces cargan a sus perros, que terminan agotados.
Hay que recuperarse, la búsqueda continúa.
Con información de AFP
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.