Noviembre es un mes de gran significado para los venezolanos, especialmente para el pueblo zuliano que cada año rinde honor, con gran fiesta y devoción a su Patrona, la Virgen de Chiquinquirá.
Este año, el pueblo marabino conmemorará los 313 años de “La Chinita”, una celebración promovida por la Iglesia Católica en la ciudad de Maracaibo.
El sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, monseñor Edgar Peña Parra, será el encargado de oficiar la eucaristía solemne en honor a la Virgen de Chiquinquirá este viernes, quien este año conmemora 80 años de su coronación, también se cumplen 125 Años de la Diócesis del Zulia.
El encuentro con la feligresía es a las 5 pm en la Basílica. El religioso zuliano, nativo de El Saladillo, llegó el lunes 14 de noviembre a Maracaibo y fue recibido por el arzobispo de Maracaibo, José Luis Azuaje; el párroco de la basílica, Nedward Andrade, y demás autoridades eclesiásticas.
Monseñor Peña Parra, es el tercero en jerarquía en la ciudad del Vaticano, después del papa Francisco y de monseñor Pietro Parolin, secretario de Estado. Es además venezolano, zuliano y está en el país desde el pasado lunes.
La hermosa tradición que invade los corazones de los zulianos cada 18 de noviembre, data de 1709 cuando en la antigua población de El Saladillo a orillas del Lago de Maracaibo mientras una mujer lavaba su ropa, encontró una tablita flotando en el agua, y ahí comenzó la historia.
María Cárdenas, pensó que sería útil llevarse la tablita para tapar la tinaja de agua que tenía en su casa, días después mientras realizaba labores de limpieza en su hogar escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando a la puerta. Al levantar la vista quedó sorprendida al ver que la tablita brillaba y aparecía en ella la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, ante aquel fenómeno incapaz de describir, la mujer comenzó a gritar !Milagro! !Milagro!.
Desde ese día los lugareños al escuchar el relato de Cárdenas comenzaron a venerar con advocación a la Virgen. La casa de la mujer fue demolida y en su lugar se construyó un monumento gigante de la Señora del Rosario de Chiquinquirá, ubicado justamente frente a la Basílica que lleva también el nombre de la Santa Patrona.
Después de dos años sin celebrar la solemnidad de la virgen, por efectos de la pandemia por COVID-19, nuevamente los devotos se reencuentran con la sagrada imagen, en la basílica Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y San Juan de Dios, ubicada en el centro de Maracaibo. También es la patrona de la Guardia Nacional Bolivariana, por lo que en ese componente militar, también se le rinde tributo este día.