En 60 minutos, que se traducen en una hora, pueden cruzar por el puente internacional Simón Bolívar, el más concurrido de la zona, más de 4 mil personas. Unos 2.200 ciudadanos van en dirección hacia el vecino país, Colombia, mientras otro grupo, en la misma proporción, lo hace pero con dirección a Venezuela.
Esta cifra se mantiene de 11:00 a.m. 3:00 p.m., arrojando en ese lapso, un promedio de 16.800 transeúntes haciendo uso del paso formal. El equipo reporteril de La Nación, acudió al puente, en diversos horarios, y pudo constatar el gran flujo que se registra en esas cuatro horas por ambos carriles.
La eliminación del carnet fronterizo como requisito fundamental para entrar a territorio neogranadino, la extensión del horario y la proximidad de las fiestas decembrinas, han influido notablemente en el incremento de personas que prefieren acudir a la formalidad, dejando de lado las trochas o caminos verdes, rutas por donde, en estos momentos, predomina el paso de mercancía al menudeo.
Irene Mantilla fue una de las más de 2.200 personas que ingresó a Colombia este martes, 22 de noviembre, de 11:00 a.m. a 12:00 m. La ciudadana, habitante de la ciudad de Rubio, en el municipio Junín, se dirigía a Cúcuta con el propósito de realizar algunas compras. “Una vez a la semana vengo a la frontera”, puntualizó.
Mantilla, de 57 años, pertenece al gran grupo que ejecuta un tránsito pendular. La mayoría entra en esta casilla, aunque también están los ciudadanos que llevan como objetivo migrar a otros departamentos de la nación hermana o usarla como puente para saltar a regiones como Ecuador, Perú o Chile.
Más temprano, de 6:00 a.m. a 9:00 a.m., el ritmo es movido pero con una cifra menor a la de las horas pico. Cerca de 2.000 personas, en ambos sentidos, transitan por hora en el paso internacional. “Yo estimo regresar a las 7:00 p.m., tomo el carrito por puesto cerca de la avenida Venezuela y en menos de una hora estoy en Rubio”, señaló la quincuagenaria.
Después de las 4:00 p.m. y hasta las 8:00 p.m., el mayor flujo de peatones es en sentido a Venezuela. Por hora, alrededor 1.500 personas o más retornan al municipio fronterizo de Bolívar con costales de comida, bandejas de refresco, maletas o solo con su bolso o bolsa de mano.
Nixon Méndez suele entrar a Venezuela, por el paso formal, cerca de las 8:00 p.m. Lo hace de lunes a sábado porque cumple jornada laboral en la ciudad de Cúcuta. “Los domingos no quiero ver el puente, pues es el único día que no lo cruzo y lo uso para descansar y compartir con mis niños y pareja”, subrayó.
De 8:00 p.m. a 9:00 p.m., el ritmo de personas baja notoriamente. Aunque las autoridades de ambos países cierran el puente a las 9:00 p.m., hay grupos a los que les permiten la entrada, sobre todo de regreso a Venezuela, por la hora en la que salen de sus trabajos o por alguna situación relacionada con la salud.
Con información de La Nación
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