En Venezuela no existe el trabajo decente, la política incide de manera directa en la persecución y el acoso de los trabajadores del sector salud y educativo, se agotan las vías administrativas y vemos apoyo solo en la ayuda internacional, con esta aseveración cerró el 12 de mayo el comité sindical donde un conjunto de organizaciones sindicales y gremiales presentaron el informe 2020, que será llevado a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos a través de la OIT
La información fue referida por Marcela León , presidenta de la Alianza Sindical Independiente SAI, quien detalla que las las conclusiones son muy duras para los trabajadores venezolanos, puesto que se observa que en Venezuela no existe el trabajo decente y con ello se hace mención a que continúa el irrespeto a las normas internacionales del trabajo, que no se consulta a las organizaciones sindicales sobre los métodos para la fijación del salario mínimo, se hace vía decreto de manera inconsulta y unilateral, siguen sin discutirse los contratos colectivos en Venezuela o se discuten de manera selectiva, solo con algunos sectores y sigue secuestrado los procesos electorales sindicales por el Consejo Nacional Electoral.
Cuando esto ocurre, asevera León, se criminaliza el derecho a la actividad sindical y se continúa con dirigentes sindicales y trabajadores detenidos. «Sólo en la pandemia 2020 fueron más de 80 casos de compañeros detenidos y con medidas cautelares».
Otro de los elementos destacados en el informe es que se vulnera el derecho al salario, «vemos cómo se cambió el sistema de pago en el sector público a través del sistema patria sin consultar a las organizaciones sindicales, generando daños, retrasos y mora. En este momento tenemos compañeros que aun desde hace dos meses no han podido cobrar su salario».
Es de hacer notar que aún cuando el informe de la comisión de encuesta ordena que se suspenda el tema de los consejos productivos de trabajadores, se observa al propio Presidente de la República, indicar la creación de más consejos productivos de trabajadores, «no se nos consultó a las organizaciones sindicales, autónomas independientes, sobre el aumento del salario; se creó un consejo presidencial obrero sin incluir a todos los sectores de trabajadores y evidentemente esto vulnera el respeto a las normas internacionales del trabajo» djo la presidenta de ASI.
Desempleo galopante
Por otra parte afirma que el desempleo va galopante, que la migración sigue aumentando, los trabajadores sin protección social, sin HCM, sin fondos, sin servicios públicos. No hay seguridad laboral y salud que garantice su salud en sus puestos de trabajo y tampoco hay un proceso de vacunación serio y respetado.
«Todo esto se une a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes en frontera, los docentes universitarios y la pulverización del salario, entonces cuando tú ves todos estos elementos decimos en Venezuela no hay trabajo decente, no se respetan las normas nacionales e internacionales del trabajo, por eso cuando se evalúan las recomendaciones del informe de encuestas, de todas estas el Estado venezolano solo ha cumplido un 2% del 100%» sentenció.
La representante sindical en entrevista para El Periódico de Monagas, dijo que evidentemente el extremismo político impacta al mundo de las relaciones de trabajo sobre todo como lo decían en las industrias básicas.
Revela que los reportes que llegan de los movimientos cercanos ha sido Venezuela en el estado Bolívar, reflejan la persecución, el acoso; así como también en el sector universitario, salud y docente. Afirma que hay miles de suspensiones del salario por razones políticas, por haber aparecido en una actividad pública, por hacer un reclamo, defender derechos, por salir a una protesta y que lo que más agrava la situación es que el efecto ha sido en algunos casos, persecución y acoso, pero en otros casos es la suspensión del salario que es vital para los trabajadores.
«Son miles de docentes, miles de universitarios y miles de trabajadores de la salud a los que en este momento tienen suspendido sus salarios que es un derecho humano fundamental» enfatizó.
Indiferencia Gubernamental
El informe sindical así mismo detalla que los trabajadores de estos sectores han acudido al ministerio del Trabajo y no han tenido respuestas. «Vemos a los trabajadores de la Asamblea Nacional a quienes les suspendieron el salario y los sacaron de nómina y tampoco hay un pronunciamiento del Ministerio de Trabajo».
La presidenta de ASI considera que se están agotando las vías administrativas en todas las instancias y es por ello que presentaron las denuncias ante la Organización Internacional del Trabajo, CIDH; «se están haciendo los procesos para defender los derechos humanos de los trabajadores porque son las instancias que nos quedan ya que los tribunales nacionales no tienen la autonomía de poder y no son objetivos a la hora de defender los derechos de los trabajadores ya que no se encuentran respuestas en el Ministerio del Trabajo, la Defensoría del Pueblo y solo nos queda acudir a los órganos internacionales«.
«Tristemente los trabajadores venezolanos están subsistiendo en un mercado de trabajo informal, no dependiente en el que tienen que buscar la forma de sobrevivir y existir para llevar el pan a su casa y en otros casos sobreviviendo con las remesas de familiares» recalcó.
El tema político impacta las relaciones laborales, por ello es que el gobierno busca poner delitos a trabajadores que casi siempre no los han cometido.
Continúa la persecución y la discriminación, hay pasos muy pequeños del Ministerio Público y no se ha buscado soluciones a la protección social de los trabajadores.
La pandemia agudizó y precarizó más los derechos humanos de los trabajadores venezolanos, la pandemia tiene cara de pobreza, enfermedad y muerte. Nuestros trabajadores están en condiciones que no sabemos que calificación dar porque es como una cas tombía. Los trabajadores no tienen para una pastilla, hemos tenido que hacer miles de cosas para salvar la vida de compañeros durante la pandemia.
Se han hecho acciones como por ejemplo una cesta de amor de los compañeros de Bolívar que cada vez que cae un hermano enfermo entre todos ponen para salvar a algunos, otros se nos han muerto. Buscamos ayudas médicas, soluciones con permutas e intercambios de medicamentos, ayudas con médicos que tienen un gran corazón y con ello, hemos logrado salvar a algunos, aunque realmente no hemos tenido las atenciones en los hospitales por el gran colapso en la salud y aquí en la central son muchos los compañeros que hemos padecido la Covid, somos sobrevivientes de la enfermedad y no hemos sido atendidos en ningún centro de salud, los tratamientos han sido todos por colaboraciones, ayudas y con matas y guarapos porque no hay para costear los altos costos de los medicamentos.
Siguen muriendo los trabajadores de la salud, tenemos cifras terribles, nos duele ver cómo nuestras enfermeras, obreros, vigilantes, médicos, siguen falleciendo sin tener la asistencia del Estado y sin tener claro un protocolo de vacunación que permita más allá de que todos los trabajadores han pedido vacunas y tratamientos.