La tarde del sábado 12 de marzo, fue ingresado a la unidad de Anatomía Patológica del Hospital Central de Maturín, el cadáver de un recluso del Centro Penitenciario de Oriente (CPO), conocido también como la cárcel de La Pica.
Fuentes ligadas al caso indicaron que el hoy occiso, residente de la capital monaguense, se encontraba a la orden del Tribunal Quinto de Control.
Según, el hombre atravesaba un cuadro infeccioso respiratorio por presunta tuberculosis y tras complicaciones de salud, sufrió un paro cardiaco que le ocasionó la muerte.
Comisiones de la GNB realizaron el traslado del cadáver hasta la morgue para la autopsia de rigor. El reo respondía al nombre de Luis Marín de 31 años.
Es importante mencionar que, según las denuncias formuladas por diferentes ONG, la muerte por enfermedades fue la peor condena de los presos en Venezuela en el 2021, situación que se agudizó por la pandemia del covid-19.
Cotejo, lupa periodística sobre el discurso público, en su artículo publicado a principios de años indica que en el país perecieron unos 177 reos por diferentes enfermedades, de los cuales 14 decesos correspondían al estado Monagas.
Cotejo refiere del mismo modo que, del total de reos fallecidos en Venezuela, tanto en Centros Penitenciarios como en Centros de Detención Policiales (CDP o calabozos policiales como se les conoce), el 62 % murieron por distintas enfermedades, predominando la desnutrición, la insuficiencia respiratoria y la tuberculosis.
Otras enfermedades, indica Cotejo, durante su monitoreo anual fueron apendicitis aguda, irritación peritoneal, complicaciones gastrointestinales, hipertensión, cirrosis, meningitis, VIH y covid-19.
Por su parte, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) expone que a los fallecidos por causas de salud, la mayoría están «asociadas principalmente con patologías como la desnutrición y la tuberculosis».
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.