Tras agonizar por 15 días, un niño de siete años falleció en horas de la tarde del pasado domingo, luego que inocentemente ingiriera una cantidad de desengrasante en su vivienda, ubicada en la urbanización Guasimal de Maracay, en el municipio Girardot.
El pequeño fue ingresado en estado de intoxicación el pasado 26 de noviembre cuando ingirió el químico dentro de su apartamento, ubicado en la ciudad Socialista Manzana 6 Torre 2.
Desde la Medicatura Forense de Caña de Azúcar, el ciudadano Fredy Rico, abuelo de la criatura, dijo que el niño había regresado de la escuela en compañía de su hermana y al entrar al apartamento agarró una botella de plástico que contenía un líquido transparente, pensando que era agua ingirió varios tragos para aplacar su sed.
“Mi nieto era un chico muy inteligente, hiperactivo, a su corta edad ya estaba en el tercer grado, estudiaba en la escuela Santos Michelena, ubicada en la avenida Constitución. Cuando tomó el líquido comenzó a convulsionar, inmediatamente mi hija y otros familiares, que en ese momento se encontraban en la vivienda, lo trasladaron hasta el Seguro Social de San José, pero por la gravedad de la situación, fue trasladado hasta el servicio de Emergencia del Hospital Central de Maracay”, relató el abuelo.
Agregó que durante los días de su hospitalización “sufrió un paro respiratorio y se estaba ahogando, pero los médicos lograron estabilizarlo, sin embargo, su organismo no soportó el químico y lamentablemente falleció el domingo pasado a las 6:00 de la tarde ”, aseguró.
Es importante señalar que los desengrasantes suelen llevar una sustancia muy peligrosa conocida como los disolventes butilo tóxicos, que pueden afectar el hígado, el sistema nervioso, causar quemaduras en las vías respiratorias o el tracto gastrointestinal y puede provocar la muerte de tejidos.
Tras el deceso del niño llegaron los funcionarios del Cicpc, quienes ordenaron el traslado del cadáver hasta la Medicatura Forense donde se le practicarían los estudios correspondientes.
Vía: El Periodiquito