Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.
Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web....
Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas.Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.
Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.
Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.
Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.
Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.
Los hermanos Herikson Jesús Rojas Malavé (22) y Javier Enrique Rojas Malavé (18), no escaparon de la realidad social y económica que atraviesa el país.
La dura situación y la necesidad de hacer frente a las necesidades básicas es el motivo por el cual decidieron trasladarse desde la comunidad de La Toscana en el municipio Piar, hasta la zona de El Callao, en el estado Bolívar, en busca del golpe de suerte que les transformara la vida.
Trabajar en una mina de oro resultó lo ideal, un oficio que por décadas ha existido en la zona guayanesa, pero que en los últimos años se ha incrementado por lo rentable que puede llegar a ser.
En Herikson y Javier, se cumplió aquello que dice “no todo lo que brilla es oro”, la muerte les encandiló de la forma menos esperada.
El derrumbe en una galería de la mina Isidora (aunque otros dicen que se llama Talavera), a causa, según las versiones oficiales, de las fuertes lluvias, dejó bajo tierra a un centenar de trabajadores, entre los cuales se cuentan los hermanos, el pasado jueves primero de junio.
La falta de experiencia es otro de los factores que podría haber influido en la tragedia, “cuando está lloviendo hay minas que no pueden ser trabajadas”, aseguró Edgar Colina, secretario de Seguridad Ciudadana de la localidad.
Los mineros habrían fallecieron, luego de que la mina se inundara por las lluvias y quedaran bajo tierra sin suministro de oxígeno, los primeros rescates se originaron 48 horas después cuando los primeros cuerpos fueron sacados de la excavación.
Hoy mi hermana y mi sobrina fueron a buscar al hermano que sobrevivió, Gabriel Rojas Malavé, y al primo Ernesto Malavé
Se pudo conocer que los hermanos Rojas tenían 5 años viviendo en El Callao, y habían constituido su núcleo familiar.
“Herinskon, tenía una niña de mes y medio de nacida. El día de las madres viajó hasta la ciudad de Maturín para que su progenitora conociera a la nieta, tenía como una semana que había regresado al Callao”, aseguró una de las tías del hoy occiso.
Junto a los hermanos oriundos del estado Monagas, también fallecieron en la galería, Evelio Ramón Ortiz (34), Jorge Luis Aular Reyes (19), Robert José Cuevas Sotillo( 25), Yuset Moisés Escalona González (28), Yerfenson José Romero González (26), Andrés Eloy Morán Barreto (30) Dimas Antonio García Delgado (24), Rolando de Jesús Aguinagalde (28), Elvis Antonio Guerra (25) y Jesús Gabriel Díaz Aguilera (33).
Aunque el suceso fue el martes 30 de mayo, los tres primeros cuerpos fueron hallaron el día jueves 01 de junio, otros tres el viernes 2 de junio y finalmente siete cadáveres el día sábado 3 de junio.
Más de 50 funcionarios bomberiles, de Protección Civil y la Alcaldía de El Callao se activaron para la búsqueda de los atrapados. Un diario local informó que del lugar salieron con vida 124 personas, tres de las cuales las rescataron los cuerpos presentes en las labores de salvamento.
Gabriel Rojas Malavé, es hermano de Herikson y Javier; él también estaba dentro de la mina, sin embargó, sobrevivió.
La progenitora de los dos muertos y de Gabriel, se trasladó hasta el estado Bolívar para buscar a su muchacho y traerlo a Monagas
Un primo de nombre, Ernesto Malavé, también logró salir con vida de la catacumba. Ambos están vivos para contar lo sucedido.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.