El cruel asesinato de la joven Harian de los Ángeles León García, de 23 años, ocurrió el pasado 20 de septiembre, cuando se encontraba atendiendo su negocio, un minimarket, ubicado en el estado Falcón.
Sobre los hechos se conoció que al lugar ingresó un hombre armado con un cuchillo y al ver a la joven sola dentro del establecimiento le asestó al menos 22 puñaladas.
Luego del ataque, el hombre le quitó el celular a la joven y huyó con rumbo desconocido, sin embargo, al lugar llegó un tío de la víctima y presenció la dantesca escena: Su sobrina estaba tirada en el piso, mientras que todo el lugar estaba manchado con su sangre.
La joven fue llevada al hospital de la localidad, pero falleció minutos después de su ingreso. De inmediato las alarmas se encendieron y con ello las investigaciones por parte del CICPC, que llevaron a la captura del homicida.
El señalado, identificado como Wilman Eduardo Álvarez Medina.
Medina era un hombre normal hasta hace unos años, sin embargo, tiempo después comenzó a experimentar alucinaciones auditivas y decía estar escuchando voces.
Una de esas voces le pedía matar a la joven de 23 años. Eso explicaría de alguna manera el ensañamiento que tuvo con la joven al asestarle 22 heridas con arma blanca entre el cuello y tórax, atípicas en casos de robo como el que se consideró a partir de la desaparición del celular Samsung, dinero y un puñado de dulces.
Wilman le habría confesado a familiares, incluido su padre, quien es un comisionado, que el crimen lo cometió obedeciendo la voz interior.
Su detención, que había sido una exigencia de la colectividad y una obligación de las instancias policiales, la efectuaron la noche de ese mismo miércoles. La comisión, que investigaba el caso desde temprano, se hizo cargo del homicida cuando su padre lo iba a entregar.
Vía Noticia Al Día
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