El pasado sábado 19 de agosto, se registró un incendio en un anexo de la sede del Sindicato de Educadores situado en el sector Alberto Ravell, en la ciudad de Maturín.
El mencionado espacio era habitado por una familia, bajo la autorización de los representantes sindicales, quienes le permitieron habitar en el lugar.
Los afectados acudieron a la sala de redacción de El Periódico de Monagas, para explicar la situación que había pasado y solicitar la ayuda de los entes gubernamentales.
Yelitza García Cova, una de las perjudicadas aseguró que el hecho se produjo debido a un corto circuito, el cual consumió todo lo que está a su paso, dejando a la familia sin nada. Aseveró que el suceso se registró en horas del día cuando la familia se encontraban realizando diligencias personales.
“Nosotros tenemos nueve años viviendo en este espacio que nos prestaron debido a que no tenemos una vivienda, y aprovechamos de cuidar el resto de las instalaciones”, dijo García.
Asimismo, destacó que junto a ella viven sus dos hijos menores y su esposo Darwin Tarache Torres, quienes solo quedaron con la ropa que cargaban puesta debido a que las llamas consumieron todo.
Ante el siniestro, los representantes sindicales le están solicitando a esta familia que abandone el espacio que le habían prestado.
“Yo hago mantenimiento de estos espacios sin devengar ningún sueldo, y ahora me quieren sacar a la calle y yo no tengo para donde irme con mis dos pequeños”, comentó Yelitza entre lágrimas.
La familia solicita ayuda de algún ente público o privado para recuperar todo lo perdido.
Si alguien desea prestar el apoyo a los afectados puede comunicarse por los teléfonos 0424-9482785 o 0412-0943852.