La actual Gobernadora de Monagas Yelitza Santaella es tendencia desde la noche del miércoles en las diferentes redes sociales por su presunta designación como Ministra de Educación.
Tras un silencio por parte del tren ejecutivo regional y de no verse a Santaella en actividades de calles luego de las elecciones internas del PSUV en pasado 8 de agosto, realizó desde la ciudad de Caracas su acostumbrado programa radial Conversando con Yelitza.
En una alocución no mayor a dos horas y media, como suele ocurrir y extenderse los días jueves, la mandataria no hizo referencia a este particular o aclaró los fuertes rumores que se manejan sobre el nuevo cargo a ocupar dentro del Gobierno nacional.
De ser cierta la nueva tarea que asumiría Santaella, el Secretario de Gobierno, Carlos Flores, quedará a cargo de la Gobernación hasta que el próximo 21 de noviembre se conozca quien ocupará ese puesto a partir de enero. También se corrió el rumor que Conrado Peñaloza, Procurador del estado, sería el gobernador provisional.
Vale resaltar que Yelitza Santaella durante el programa, vía remota, aseguró no irse del estado Monagas y seguir trabajando por el bienestar de la gente, «seguiremos atendiendo lo que hay que atender y aportando lo que hay que aportar para crecer. Seguiremos apostando para que el proyecto político siga gobernando en Monagas».
Durante el contacto de radio, la Gobernadora dijo que “a nadie le voy a quedar debiendo medio”, afirmación que hizo en un contexto de que “tenemos unas deudas propias del ejercicio de gobierno”.
Además agregó “no tomé notarías ni registros para cobrarle nada a nadie, ni a perseguir a nadie. Ese es el orgullo que uno lleva, seguir el camino con la frente el alto. Fue un gobierno donde no hubo persecución, fue de respeto a la oposición y de reconocimiento al opositor”.
Hizo énfasis en su programa que “hoy tenemos deuda con gente que sigue apostando en Monagas con desprendimiento, capaces de poner las bombas de agua, alumbrado y de las clínicas para atender los casos de Covid-19”.
Reconoció que esta deuda es principalmente moral con aquellas personas que se apasionan por su trabajo de recuperar los servicios públicos como agua y alumbrado, lo cual se contrasta con más del 65 % de las comunidades monaguenses que sufren por no recibir el recurso hídrico y que permanecen en total oscuridad.