El diputado de AD Bernabé Gutiérrez anunció que planteará a la Alianza Democrática, integrada por ese partido, Copei, Avanzada Progresista y Cambiemos, que los parlamentarios Timoteo Zambrano y Luis Eduardo Martínez sean sus representantes en las conversaciones que sostendrá el gobierno de Nicolás Maduro con los diferentes sectores de la oposición en México.
El diputado a la Asamblea Nacional del partido judicialmente intervenido Acción Democrática, declaró este lunes 26 de julio que propondrá a la Alianza Democrática, integrada por AD, Copei, Avanzada Progresista y Cambiemos, a sus colegas diputados Martínez y Zambrano como representantes de esta coalición en las negociaciones entre el gobierno y los diferentes sectores de la oposición que se desarrollarán en México en el venidero mes de agosto.
Martínez es vicepresidente de la Comisión para el Diálogo, Paz y Reconciliación y lidera la fracción parlamentaria de AD, mientras Zambrano preside la Comisión de Política Exterior de la AN y es el líder del partido Cambiemos.
“A nuestros partidos políticos y parlamentarios les motiva los mejores intereses nacionales y, en tal sentido, exigiremos el pronto levantamiento de las sanciones extranjeras, así como las mayores garantías para que las elecciones venideras sean transparentes y confiables“, expresó Gutiérrez.
El dirigente agregó que la oposición democrática está presta para negociar y acordar con el gobierno lo que sea necesario para Re institucionalizar al país, alcanzar la estabilidad política y recuperar la economía garantizando la paz.
El mandatario venezolano anunció este sábado 24 de julio que las negociaciones “con todas las oposiciones” en México podrían iniciarse el mes de agosto, aunque no especificó el día que comenzarían las conversaciones.
Destacó que las delegaciones de su administración ya han hablado con las facciones políticas que le adversan donde se ha «prehablado una agenda» y que ya se han puesto de acuerdo en las “bases de arranque del diálogo“, el cual se estima que sea instalado con la ayuda de Noruega “y la participación de gobiernos del mundo” -entre ellos EEUU- y trabajar en pro de una agenda para recuperar al país.