La tarea de la oposición: engranar maquinaria y acompañamiento de testigos

Según Andrés Caleca, excandidato a las primarias y quien presidió el ente comicial, se requieren 120 mil testigos para las presidenciales. Por su parte, el sociólogo Francisco Coello destaca que es fundamental ayudar y acompañar a quienes defenderán el voto. De su lado, el doctor en ciencias políticas Daniel Varnagy destaca la importancia de optar por el voto en la jornada del 28 de julio

Superado el dilema de la escogencia del candidato presidencial, que recayó en el diplomático Edmundo González Urrutia, la llamada oposición democrática se encamina a los comicios del 28 de julio con varios pendientes, dentro de los que destacan la fase de organización, movilización y preparación de testigos para la defensa del voto.

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La hora definitiva

«Es la hora de marchar unidos por la recuperación de nuestra democracia. Es la hora de poner a un lado nuestras diferencias y trabajar juntos por alcanzar el triunfo electoral del venidero mes de julio. Levanto las banderas de la unidad amplia e interior que brinde perspectiva y visión de futuro. Es la hora de la unión de todos los venezolanos», expresó el abanderado el 24 de abril.

El sociólogo político Francisco Coello destaca las muestras de desprendimiento dentro de la Plataforma Unitaria que condujeron a los acuerdos unánimes en torno a González Urrutia, como por ejemplo en el caso del gobernador Manuel Rosales (UNT), y los partes informativos oportunos de la dirigente Delsa Solórzano (Encuentro Ciudadano).

Señala que en el país la institucionalidad se ha dejado a un lado y que una manera de que la oposición siga adelante es actuar según la Constitución.  A su juicio, el mensaje político en estos tiempos electorales debe darse en función de lo que acuerde la Plataforma Unitaria, el liderazgo de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. Coello sostiene que el abanderado opositor es un hombre formado, con experiencia política y que tiene sentido de institucionalidad.

El también profesor de la UCAB señala que, en esta nueva fase, la oposición está llamada a armar una gigantesca maquinaria electoral sustentada en los testigos». Puntualiza que es fundamental ayudar y acompañar a quienes tendrán estas tareas.

El rollo de los testigos

«Hay que, además, darles garantías a los testigos del 28 de julio porque en las mesas de los centros de votación habrá intentos de amedrentar y eso se resuelve con maquinaria, organización y el trabajo de los partidos al unísono. No me cabe la menor duda de que va a ver intentos por sobornar testigos o amenazarlos», expresa Francisco Coello.

El sociólogo destaca que, dentro de la oposición, también se requiere apoyo moral para las presidenciales. Otro aspecto que determina importante son los actores que integrarán el comando de campaña. «Además hay que prepararse para cobrar la victoria y aquí tiene peso la comunidad internacional», añade.

Por su parte, el doctor en ciencias políticas Daniel Varnagy sostiene que según lo que se ha anunciado hasta ahora la oposición desplegará una campaña repartida en la que el candidato Edmundo González Urrutia presta su nombre, su persona y prestigio

El investigador asevera que la escogencia que hizo la oposición del diplomático llega con nuevos aires. Asevera que, desde 1973, una de las características predominantes de la cultura política es el personalismo y «las primarias dieron al traste con muchos egos que se resignaron a lo que pasó, a lo que se suma la selección de González Urrutia».

Esperanzas electorales

«Aquí la máxima es que la sociedad civil y los grupos opositores entiendan que se hizo todo lo que se pudo, pero estamos en unas elecciones fuera del Estado de derecho. Todo el mundo va a hacer todo lo que le corresponde, como lo ha hecho la misma María Corina Machado que ha cedido dos veces, y se está haciendo lo de los comanditos que me parece muy inteligente, y esto pasa por muchos testigos de mesa», puntualiza Daniel  Varnagy.

Al mismo tiempo, argumenta que no se puede dar la espalda al hecho de que buena parte de la oposición se siente esperanzada y que otro grupo entiende lo que significan las condiciones electorales precarias como las de los comicios de julio, pero que igual irá a votar. «La abstención no genera una acción política concreta, el voto sí», enfatiza.

Lo que necesita la oposición

Andrés Caleca, expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) y quien fue candidato a las primarias, indica que hasta ahora no hay información del ente comicial sobre el número de mesas que se abrirán para el 28 de julio. En tal sentido, refiere, hace cálculos según la experiencia.

«Según las elecciones presidenciales anteriores, las de 2018, se abren, aproximadamente, 30 mil mesas. La lógica es que en las presidenciales de este año se abrirían menos mesas porque hay menos electores porque hay cerca de cuatro millones y medio de electores fuera del país. Sin embargo, hay rumores de que el CNE abrirá 5o mil mesas, otros dicen que 40 mil mesas. Lo que están haciendo, según información extraoficial, es desconcentrar centros electorales que son tradicionalmente de votación opositora», señala.

Voto y cambio

Caleca agrega que, en la práctica, el organismo comicial busca que haya mesas que no puedan ser cubiertas por el padrón electoral de la oposición. Calcula que, en caso de que en las presidenciales hubiese 40 mil mesas de votación, la oposición debe tener un testigo en cada mesa y sus dos suplentes.

«Si son 40 mil mesas, la oposición tiene que tener un testigo en cada mesa: son 40 mil testigos, y sus suplentes, dos suplentes por testigo. Estamos hablando de tres testigos por mesa y suman 120 mil testigos que tienes que localizar, entrenar y garantizar que lleguen al sitio de la votación el día 28 de julio a la hora adecuada, que sean aceptados en el centro electoral. Cada mesa debe tener sus testigos y ningún sentido sin atención», subraya Andrés Caleca.

Agrega que, además de los testigos, debe garantizarse una maquinaria capaz de atender esos testigos, trasladarlos y darles apoyo en caso de que no los dejen entrar o que los quieran sacar, que estén hasta el cierre del proceso y salgan con su acta en la mano.

Refiere que ese proceso de los testigos de la oposición comenzó con el programa de los 600K: 120 mil testigos y el resto de las personas atendiendo a los testigos en los centros de votación. En este punto, Caleca señala que desconoce cuál es el estatus de los comanditos.