Apenas un día después de su investidura como nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo comenzó a causar revuelo al designar en dos de los principales cargos de su Gabinete a un exjefe guerrillero, Héctor Béjar, y a un empresario sin ninguna experiencia en la gestión pública, Guido Bellido.
El mandatario tomó juramento en la noche a 16 nuevos ministros en el Gran Teatro de Lima, 11 horas después de investir a Bellido como jefe de su Gabinete en una ceremonia en el sitio donde tuvo lugar batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, que selló la independencia de Perú y del resto de Latinoamérica.
El nuevo primer ministro, de origen campesino como el presidente Castillo y militante del mismo partido que éste, es un ingeniero y empresario de 41 años que se convirtió por primera vez en legislador hace solo seis días.
Según medios peruanos, la Fiscalía había investigado a Bellido por presunta “apología al terrorismo”, por sus declaraciones en una entrevista en abril, antes de que asumiera su banca en el Congreso, que le otorga inmunidad.
El recién nombrado funcionario debe comparecer antes de un mes ante el Congreso -controlado por la oposición- para pedir un voto de confianza al nuevo gabinete. Si es rechazado, Castillo deberá nombrar a otro en su lugar y reorganizar el gabinete.
Quizás lo que más ha sorprendido a simpatizantes y adversarios del novel jefe de Estado ha sido el nombramiento como ministro de Relaciones Exteriores del abogado y doctor en Sociología Héctor Béjar, de 85 años, quien en 1962 fundó el Ejército de Liberación Nacional, grupo guerrillero inspirado en la revolución cubana que operó en la selva peruana hasta que fue derrotado militarmente un par de años después.
Detenido en 1966, Béjar fue indultado cinco años después por el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, de quien pasó a ser colaborador.
Sin embargo, las polémicas generadas por los nombramientos de altos funcionarios no se limitan a los dos casos ya mencionados.
Además del “marcado perfil izquierdista”, que alarma a los conservadores, se observa que no hay casi técnicos y cuenta únicamente con dos mujeres: la vicepresidenta Dina Boluarte, como ministra de Desarrollo e Inclusión Social, y Anahí Durand, como titular de Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.