“Payaso” y “racista” fueron alguno de los insultos que protagonizaron el primer debate presidencial entre los candidatos a las elecciones de Estados Unidos.
Durante su primer encuentro, Biden cuestionó el mandato de Trump, quien tampoco supo quedarse callado y le pidió a su contrincante que no hablara de inteligencia, puesto que “no tiene ninguna”.
El moderador de este caótico debate presidencial, celebrado en Cleveland – Ohio, fue el periodista de Fox Newsm Chris Wallace, quien pasó 90 minutos viendo “a dos niños pequeños peleando”.
Contrario a lo que se esperaba del debate, este no tuvo un ganador claro, ya que los votantes “salieron como entraron”; es decir, confundidos e indecisos. Así mismo, el encuentro careció de propuestas de campaña y discursos sólidos.
Durante sus intervenciones, el candidato demócrata titubeo y, en varias oportunidades se negó a ver a Trump a los ojos, optando por la estrategia de ver directamente a la cámara y recordarles a los votantes la desastrosa gestión del republicano.
Por su parte, Trump utilizó una táctica más agresiva, caracterizada por “golpes bajos”. Insinúo cosas acerca de supuestos negocios sucios de Biden con Hunter, en Ucrania y Rusia, los cuales se tradujeron en un Impeachment. Así mismo, mencionó al fallecido hijo del demócrata, quien murió en 2015 a causa de un tumor cerebral.