Tras la renuncia del presidente interino del Perú, Manuel Merino; la Fiscalía abrió una investigación contra él, su vicepresidente y el ministro del Interior por abuso de autoridad y homicidio doloso. Se les responsabiliza de la muerte de los dos manifestantes que perdieron la vida durante las protestas.
Merino, igual que Ántero Flores Aráoz (jefe de Estado) y Gastón Rodríguez (ministro de Interior) enfrentan cargos de “abuso de autoridad y homicidio doloso”; esto, luego que los oficiales asesinaran a perdigonazos a dos manifestantes. En cuanto a esto, Zoraida Ávalos, fiscal nacional aseguró que los hechos “no quedarán impunes”.
Así mismo, Ávalos indicó que estos y a otros “presuntos responsables” se les podría sumar cargos por las “lesiones graves” de decenas de manifestantes y de “desaparición forzada” de nueve personas con destino desconocido.