El río de lava del volcán de la isla española de La Palma, que cuenta con una boca eruptiva más y está a punto de alcanzar el mar, sepultó ya 166 viviendas y cubre 103 hectáreas de terreno.
Mientras siguen evacuados más de 5.500 vecinos de esta isla del archipiélago atlántico de Canarias, muchos de los cuales perdieron sus casas y todas sus pertenencias, reseñó EFE.
La aparición la pasada noche de una nueva boca volcánica en las cercanías del pueblo de Tacande, en El Paso, obligó a los servicios de emergencia a ampliar las evacuaciones y ralentizó el avance de las coladas de lava hacia el mar, su salida natural.
La nueva boca volcánica ha surgido a 900 metros de la principal y en la misma localidad donde a primera hora de la noche de este lunes se registró un terremoto de magnitud 4,1, el mayor de los que han tenido lugar en la zona desde el inicio de la erupción, a las 15:13 horas del pasado domingo.
Además el Instituto Geográfico Nacional ha localizado tres movimientos sísmicos en La Palma durante la madrugada de este martes, uno de los cuales ha sido de magnitud 3,2 y a un kilómetro de profundidad, en el municipio de El Paso.
La aparición de la nueva boca eruptiva ha obligado al Cabildo (administración local) de La Palma a cerrar cinco carreteras de esta isla, de unos 85.000 habitantes.
Una imagen tomada por un satélite de la Unión Europea Copernicus ha permitido calcular la superficie cubierta por la lava que a las 19:50 horas del pasado lunes ascendía a 103 hectáreas, mientras disminuía el movimiento lávico y el tremor, aunque no así la actividad eruptiva, especialmente si se tiene en cuenta que se está al inicio del evento volcánico.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) calcula que el volcán emite entre 7.997 y 10.665 toneladas diarias de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera, un dato que consideran fundamental para poder calcular la fecha final de la erupción.
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