Si las urnas de Florida la apoyan el 5 de noviembre, Debbie Mucarsel-Powell, 53 años, se convertiría en la primera inmigrante latina que ocupa un asiento en el Senado de Estados Unidos. Ecuatoriana de origen, llegó al país de adopción con 14 años y su primer trabajo fue en una tienda de donas.
Con el Partido Demócrata llegó al Congreso (2019-2021), pero no consiguió ser reelegida. Tras ganar con gran ventaja las primarias de su partido el 20 de agosto, se enfrenta ahora al republicano millonario Rick Scott, senador y exgobernador del Estado del Sol, favorito en las encuestas pero con quien está acortando distancias. El asesinato de su padre en Ecuador marcó su carrera y el control de armas de fuego es una de sus prioridades de campaña. Los derechos reproductivos de las mujeres, la extensión del Medicare y la rebaja de los seguros completan su programa electoral.
Para Mucarsel-Powelll la nominación de la vicepresidenta ha energizado muchísimo a los votantes en el Estado de Florida y todo el país. Las personas rechazan la política extrema que hemos vivido en los años de la Administración de Donald Trump. El senador Rick Scott ha utilizado el mismo tipo de tácticas extremistas para atacar y tratar de confundir con desinformación a los votantes, específicamente a los votantes latinos.
Enfatiza en el triunfo que han tenido los demócratas en Florida, en el 2008 y en 2012, con Obama. » En 2016 el Estado comenzó a irse hacia el otro lado. Cuando tienes un swing state (Estado bisagra) este regresa, y eso es lo que he estado viendo en todos los condados por los que he viajado, tanto demócratas como republicanos. La gente está rechazando a los republicanos porque cruzaron la línea del extremismo y las personas que viven aquí son mucho más centristas y más independientes»
«El aborto es central no solo para mi campaña, sino para todos los floridanos. Es fundamental para asegurarnos que las mujeres tienen protegidos sus derechos, sus libertades y para proteger la democracia en el país. Yo soy mujer. Tengo tres hijos, dos de ellos mujeres, y el derecho reproductivo es central para su salud, para su dignidad»
Considera que países latinoamericanos como Colombia, México y Argentina ya aprobaron el derecho a elegir. Cuando tenemos leyes extremas, como la de Florida, hay tasas de violencia contra la mujer más altas y mayores tasas de mortalidad materna. Por eso esos países, que son más conservadores, pasaron esas leyes. En Florida ya estamos escuchando historias de mujeres a las que los doctores les están diciendo que no las pueden ayudar aunque tengan un embarazo en el que el feto no se está desarrollando y está poniendo en riesgo su salud. Hace unas semanas, una mujer en Miami perdió mucha sangre y casi se muere por esa ley.
Una de sus iniciativas como congresista fue extender el programa de salud pública Medicare. Mi madre vive conmigo. Yo la vi trabajar 12 horas al día, en dos empleos, para poder pagar esos beneficios que son el Medicare, el seguro social, y lo que han propuesto los republicanos, incluyendo a Rick Scott, es eliminarlo.
En el Congreso yo propuse un proyecto de ley para expandir la cobertura de Medicare para las personas mayores. Tenemos que ver cómo ampliar esa cobertura y rebajar el precio de las medicinas. En el Congreso trabajamos mucho para que Medicare pueda negociar con las farmacéuticas. Rick Scott quiere eliminar la negociación, lo cual significaría que la gente que tiene diabetes, en vez de pagar 35 dólares al mes pagaría hasta 500 dólares. El reto es enfrentarnos a esas compañías y facilitar el acceso a estas medicinas tan importantes, especialmente para los latinos, que tienen tasas de diabetes más altas que otros grupos.
Dice que para ganar las contiendas en EEUU hay que tener mucho dinero. Y aquí no hay límites. «Me estoy enfrentando a un político que tiene muchísimo dinero y en Estados Unidos el dinero dicta la comunicación política. Eso incluye mucha desinformación, ataques falsos y esos son los retos a los que me enfrento. Pero los votantes me han estado apoyando con contribuciones de 5, 10, 20 dólares y he llegado a recaudar casi 15 millones de dólares.
Cuenta que ella tenía 24 años cuando su padre murió asesinado, «estaba sacando mi maestría cuando me llamaron para decirme que un criminal había asesinado a mi padre con una pistola en Ecuador. Esa llamada me cambió la vida a mí y a mi familia. Cambié mi trayectoria y quise trabajar para proteger a nuestras comunidades de la violencia y tener más justicia. En los países en Latinoamérica uno pierde a sus seres queridos y no pasa nada, no hay justicia, no tenemos un sistema judicial fuerte como el de Estados Unidos. He conocido a demasiadas familias que han perdido a sus seres queridos por armas de fuego».
Trabajé en la Fundación de Gifford para educar a nuestras comunidades y atraer inversiones para reducir la violencia. Hay una ley que todavía no hemos pasado, que no impide a las personas comprar su arma personal, pero obliga a tener una verificación de antecedentes. En este país, la causa principal de muerte para los jóvenes latinos entre 14 y 19 años es la violencia por armas de fuego. Hemos tomado medidas para reducir el nivel de cáncer en los niños, ¿por qué no tomar medidas para reducir la violencia?
Considero que la oposición tiene que guiar esa coalición internacional para ayudar a Venezuela. Debemos incluir en esa coalición a España y a México, países críticos en lo que está sucediendo.
Dice que recién llegada a Estados Unidos, cuando oía a personas con un acento español y quería hablar en español, muchas no querían. No quieren tener nada que ver con los latinos ni reconocer el idioma hispano, ser orgullosos de su cultura y su raza. Para mí eso fue un choque. No entendía por qué las personas tenían vergüenza de ser quienes eran.
Yo también tenía acento y se reían de ello. Eso les ha pasado a muchos que viven aquí. Pero nos subestiman. Cuando nos conocen ven que somos personas que nunca vamos a parar de luchar, somos trabajadores, queremos contribuir a la economía y no queremos que nos regalen nada.
Dice que para los latinos la familia es lo más importante. «Proteger a nuestros hijos, darles un futuro mejor. Tener oportunidades económicas es sumamente importante. Les hablo de un proyecto que quiero llevar al Senado que rebajaría un 25% el costo de los seguros. Les hablo de la educación, del medio ambiente»
No está de acuerdo que se criminalice a los inmigrantes. Les han culpado de cualquier problema que tenemos. Y la realidad es que no es así. Todo el mundo está de acuerdo en que tenemos que invertir en nuestra seguridad nacional, en la frontera, para apoyar a los patrulleros. Pero también hay que dar pasos legales para que las personas puedan venir y seguir contribuyendo a la economía americana.
Afirma que no hay una representación latina como deberíamos tener. Por eso yo les recuerdo a las comunidades latinas que nadie va a abogar por ellos como yo, que nací en Latinoamérica y viví bajo una dictadura militar. Quiero estar en el comité de relaciones exteriores para tener una voz que no tenemos en este momento. Yo no debería ser la primera latina del Estado de Florida presentándose al Senado federal, estamos en 2024. Pero definitivamente no quiero ser la última.
Narra que su primer empleo fue vendiendo dona con un salario mínimo y Rick Scott compró tiendas de donas para darle a su mamá algo qué hacer. Esa es la diferencia que tenemos. Yo entiendo lo que es tener que contar cada dólar para comprarte tu primer carro. Es inaceptable que vivamos en un país que sigue siendo el poder económico y militar del mundo, la democracia más grande, y haya familias que no pueden pagar sus cuentas, las educación, sus medicinas.
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