El conflicto armado que desde hace casi tres meses sucede en la región de Tigray, una de las regiones étnicas de Etiopía, ha ido afectando con el pasar de los días a cientos de miles de personas en vista que aún no han podido recibir asistencia humanitaria, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, dijo en una rueda de prensa que “la falta de comida, agua y servicios sanitarios está afectando a muchas personas hasta el punto que ya se ha reportado un aumento de la malnutrición y de enfermedades relacionadas con la deshidratación”, según una reseña del portal El Siglo.
En su informe también alertó de la violencia que continúa en la región, pues siguen llegando noticias de civiles heridos y asesinados en el conflicto, principalmente en áreas rurales.
Son 2,3 millones de personas las afectadas por el conflicto que a su vez empujó a más de 58.000 ciudadanos a migrar a Sudán, según datos de Acnur.
“El traslado de la frontera a los campos de refugiados puede llevar de 10 a 15 horas”, detalló Axel Bisschop, representante de Acnur en Sudán.
El Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT), fue el partido que desde noviembre pasado se reveló contra el gobierno federal luego que el Estado pospusiera las elecciones debido a la pandemia del Covid-19.