Las negociaciones entre la delegación rusa y la ucraniana comenzaron este martes en Estambul, con una petición del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a que «pongan fin a la tragedia».
El diálogo en el palacio de Dolmabahçe comenzó poco después de las 10H30 (07H30 GMT), informó la agencia oficial turca Anadolu.
Los negociadores fueron recibidos antes por el presidente turco, quien les pidió que «pongan fin a la tragedia» de la ofensiva rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero.
Estas negociaciones buscan intentar frenar una guerra que ha dejado cerca de 20.000 muertos y ha obligado a 10 millones de personas a dejar su hogar.
Las conversaciones se desarrollan en el palacio de Dolmabahçe que fue la última residencia en el Bósforo de los sultanes y también fue la última sede administrativa del Imperio otomano, y donde hay ahora oficinas de la presidencia turca.
«Ambas partes tienen preocupaciones legítimas, es posible llegar a una solución que sea aceptable para la comunidad internacional», dijo al iniciar el diálogo el jefe de Estado turco.
Erdogan indicó que depende de ambas partes «poner fin a esta tragedia» afirmando que «la prolongación del conflicto no interesa a nadie».
«El mundo entero espera buenas noticias», instó a los negociadores.
El oligarca ruso Roman Abramovich –que ha intentado situarse como un negociador entre Moscú y Kiev– también estaba presente, según una foto difundida por la presidencia turca.
Tras una reunión en la capital ucraniana en marzo, el multimillonario, que desde la semana pasada tiene dos yates atracados en las costas turcas, mostró indicios de que podría haber sido envenenado. Otra foto de la agencia rusa Ria Novosti muestra a Abramovich junto a Erdogan y al canciller turco.
Turquía acogió el 10 de marzo en Antalya, en el sur del país, una reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania.
Sin embargo, ese encuentro no condujo ni a un alto el fuego ni a ningún avance significativo.
Turquía, que comparte costas en el mar Negro con los dos países beligerantes, ha realizado gestiones desde el inicio de la crisis para mantener vínculos fluidos con las dos partes y se ha esforzado para mediar en el conflicto.
Ankara es un aliado tradicional de Kiev y le ha entregado al país los drones Bayraktar, que Ucrania ha desplegado en el conflicto.
Por otro lado, también busca tener buenas relaciones con Rusia, ya que depende fuertemente de las importaciones de gas y de los ingresos por el turismo.
Turquía también se implicó, junto a Francia y Grecia, en la negociación de una evacuación humanitaria de los miles de civiles atrapados en el puerto ucraniano de Mariúpol, bajo un duro asedio de los rusos.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.