Daysi de León comenzó su emprendimiento de la forma en la que la mayoría de ellos se inician, satisfacer la necesidad de un miembro de la familia, en este caso su hija Victoria, que participaba en gimnasia artística. Así nació su emprendimiento @victoriaprincess.ve en el 2010.
Ya es un emprendimiento consolidado que tiene su sede propia que, incluso, ha llegado a efectuar envíos hacia el exterior, concretamente hacia Costa Rica.
Es una empresa familiar pero han tenido momentos en los que la demanda los obliga a contratar personal, al menos otras tres personas y, aunque parezca mentira aun cuando el trabajo disminuyó durante la pandemia, siempre habían clientes interesados.
Se trata de un trabajo del cual Daysi está convencida era esa parte artística de su vida que era complementaria para ella, ya que es diseñadora y no le importa el tiempo que dure haciendo una pieza, porque cada una de ellas es única.
Nunca ha pensado en masificar su producto, aunque muchas veces ha tenido que hacer piezas para un equipo, que a pesar de trabajar en una misma temática, cada pieza es distinta. Ella elabora mallas para gimnasia rítmica, clásica y también los tutú para ballet. Sus piezas han salido de las fronteras del estado Monagas y hasta del país y todo se debe al amor que ella le pone a su trabajo, razón por la cual ella aconseja a todos los emprendedores a que le den cabida a sus sueños, que desarrollen esa parte espiritual y artística que hay en cada uno de ellos; dice que su esposo le ha dicho para confeccionar otro tipo de piezas, pero se ha negado porque se sentiría traicionada porque no se sentiría cómoda haciendo algo que no tuviera ese toque personal que ella le ha dado a su emprendimiento.
Todo en su vestuario tan específico tiene brillo, porque se trabaja con piedras que son muy costosas y que algunas ni siquiera se consiguen en el país, como lycras italianas metalizadas, y reconoce que ponerse uno de estos modelos podría considerarse un lujo, pero hay atletas como las que desarrollan gimnasia a muy alta escala, que dan honor a llevar esta indumentaria, los bordados se hacen todos a mano y como ella en realidad es una artista, digamos que prestada a la confección, ha desarrollado otras manifestaciones como pintura sobre madera y tejidos, «se trata de modalidades que sirven para la expresión de una artista», agrega.
Cuenta que durante la pandemia y a petición de varios clientes elaboró tapabocas muy especiales con piedras preciosas, una monería para aquellas que a pesar del momento por el que se atravesaba, apostaban a una presentación especial. «¿Cuál es su secreto? La belleza, lo estético, lo bello» -dice- y por eso le dice a los emprendedores que nunca abandonen sus sueños.
Daysi forma parte del sector de confección del Club de Emprendedores del estado Monagas, que trabaja para lo que será en abril un desfile de grandes dimensiones.
Ofrece, igualmente, hermosos vestidos para las princesas de la casa, de alta costura, customización de objetos con brillantes de cristal, su atelier se encuentra en el Centro Comercial Monagas Plaza, Daysi comparte su tienda con su esposo que es relojero, juntos forman la alianza Victoria’s Princess Athelier y Mundo Reloj.