Habitantes de siete sectores de Amana Abajo al sur de Maturín, continúan bajo el agua luego de la crecida de los ríos Amana y Mapirito. Tras la situación, más de 400 familias se encuentran afectadas, muchos de ellos niños y personas de la tercera edad.
Ciudadanos manifestaron que desde la madrugada de este martes, el nivel del río comenzó a crecer debido a las fuertes lluvias de las últimas horas. Denunciaron que hasta el momento no han recibido atención por parte de los entes gubernamentales por lo que hacen un llamado ya que requieren agua potable, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal, entre otros, así como jornada de vacunación.
Entre los sectores afectados por las inundaciones están, calle Brisas del Río, callejón Florida, calle principal, Mapirito, Las Casitas y la vía principal. Se pudo conocer que a las 10:00 de la mañana la cota del río de encontraba en 6,45 metros y a las 11:20 am, se ubicaba en 6,47 metros, según monitoreo de Protección Civil.
Yuri Rafael Pérez, vecino de la zona, manifestó que se debe canalizar el río para evitar que se desborde al tiempo que criticó la tardía acción del gobierno. Señaló que hasta el momento no han recibido la visita del gobernador o la alcaldesa, solo funcionarios de Protección Civil son los que han acudido a levantar informes.
“Algunos vecinos han logrado sacar sus cachivachitos a casa de otro vecino donde no esté inundado, otros ya perdieron cocinitas, pero como ya estamos acostumbrados, ya sabemos lo que hay que resguardar. Desde la 1:00 de la madrugada no hay energía eléctrica, lo que sí se requiere con urgencia es agua potable, vacunación, artículos de higiene personal, para niños pequeños, fórmulas lácteas”, indicó Pérez.
483 familias afectadas
Por su parte, Douglas López, otro de los afectados, detalló que son 483 familias que se encuentran afectadas por la crecida del río. Agregó que desde el jueves ha estado lloviendo y desde la madrugada de hoy, comenzó a crecer el cauce del torrente, hasta desbordarse. Muchas familias que tenían sembradíos como yuca, maíz, topocho y cambures.
“Cada vez que crece el río trae mucha arena, palos es por eso que le pedimos a la alcaldesa y al gobernador, que se aboquen al dragado del río. Desde hace dos años que no se desbordaba, aquí solo está el equipo de Protección Civil haciendo monitoreo, pero más nadie ha venido”, dijo López.
María Antonieta Figueroa, otra de las muchas afectadas, hizo un llamado a las autoridades municipales y estadales a atender prontamente el problema que atraviesan.
“Somos muchos los habitantes los que estamos siendo afectados por esta crecida, tratamos de rescatar lo poco que podemos. No hemos recibido hasta ahora ayuda del gobierno como agua potable que hace mucha falta, como no hay luz, no está llegando agua por tubería. Queremos que por favor nos ayuden”, puntualizó Figueroa.
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