«En los barrios los niños son abandonados, forman parte de familias disfuncionales, pero en las clases altas se da otro tipo de abandono, aquel que deja que el niño pase todo el día con el teléfono en la mano y en donde las redes, y el Internet sustituyen al padre y a la familia, y se produce esa combinación explosiva que se traduce en los hechos lamentables que últimamente vemos reflejados de asesinato y violaciones de menores, los niños y niñas por efectos de una sociedad totalmente desvirtuada se transforman en víctimas y también en victimarios», ese es el análisis que hace la socióloga Marlene Rodríguez de Arreaza, quien forma parte de la ONG Conciencia Ciudadana.
Un menor de 14 años recibe la pena máxima de prisión por el asesinato y violación de su hermanastra de cinco años de edad, un abuelo viola a sus seis nietas, y las redes publicando imágenes con lazos verdes después que difunden todas estas informaciones. «A los niños no se les toca». Y esta campaña es oportuna, si los casos se van repitiendo cada día más, si la lista es larga, si hace unos meses atrás un menor de 12 años fue asfixiado luego de ser violado por su padrastro en el Complejo Paramaconi, y ¿qué pasa?. La respuesta la da la sociólogo:
-Constantemente a través de los operativos que hacemos en los barrios vemos familias disfuncionales, en una sociedad donde la mujer siempre ha ocupado un rol fundamental, donde se queda sola levantando los hijos, la situación no extraña, el 90% son familias disfuncionales, no existe el papá, pero hay otra cosa, lo que ahora llamamos «las familias ensaladas», una mujer que tiene cuatro, cinco hijos de padres diferentes, y a esto se agrega el grave problema de la migración, la madre se va fuera del país y que buscando un destino mejor, los niños quedan en el mejor de los casos con los abuelos o hasta con una amiga. Las violaciones casi siempre vienen del seno de la misma familia y tiene siempre la figura de un padrastro, de un hermanastro.
-¿Qué hacer, cómo podemos evitar estos hechos que cada vez son más determinantes?
No todo puede ser el estado, lo que debe funcionar es el trinomio estado, familia y sociedad, no podemos hacernos la vista gorda u permanecer indiferente ante lo que sucede tenemos que propugnar un trabajo más intenso de la sociedad civil y el estado tiene que entender que tampoco puede hacer esto solo. Hemos visto la formación de los Estados Mayor de Protección al Niño y el Adolescente y acaso ha disminuido la presencia de niños solos en la calle pidiendo y algunos trabajando, es que tenemos un diagnostico sincero y no escabullido de la deserción escolar o de los niños que se quedaron sin padre o madre porque sus padres emigraron. El Estado debe propugnar acciones y para ello tiene que llamar a los integrantes de las ONG, de la sociedad civil, de los gremios, de los educadores, a todos para que aportemos ideas y acciones, este no puede ser un problema que se vea bajo la óptica ideológica
Marlene Arreaza se refirió a otro aspecto bien peligroso que tiene que ver cuando el teléfono y el internet sustituye a la familia y a la escuela, esta es otra óptica tan explosiva y preocupante como la de los barrios y frente a ello solo el consenso entre todos puede salvar a nuestros niños de las amenazas que se presentan ante este deterioro social alarmante
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