Alrededor de 14 años tiene de fundada la comunidad de Batalla de Carabobo en la parroquia Santa Cruz del municipio Maturín, desde entonces sus vecinos esperan que las autoridades puedan resolver parte de las carencias que tienen en materia de servicios públicos.
Lo que comenzó como una invasión, hoy se convirtió en una comunidad donde la falta de los servicios público dificulta la calidad de vida de los vecinos, quienes aseguran que desde hace mucho tiempo las autoridades gubernamentales no voltean la mirada hacía este sector del municipio Maturín.
Uno de los servicios más inexistentes en esta comunidad es el alumbrado público, no solo que afecta la calidad de vida, sino porque también aumentan los índices delictivos en la zona, tomando en cuenta estos factores, los vecinos piden un cariño y atención especial en esta materia.
“Una de las principales problemáticas es que no contamos con alumbrado público y tenemos que buscar en la avenida principal. Y eso es preocupante porque es muy difícil vivir en esta situación, queremos un transformador y una guayas para que poder tener una mujer calidad de vida y que nuestros niños estén más tranquilos y mejorar nuestra situación”.
Los residentes de esta comunidad de Maturín, piden también la ejecución de un proyecto de viviendas, para poder sustituir los ranchos por soluciones habitacionales dignas para sus familias.
Annys Marcano, manifiesta que “nos afecta considerablemente porque somos una población de menos de 85 familias, además carecemos de casi todos los servicios públicos estamos esperando que las autoridades puedan asistir a los que vivimos en este sector y estamos totalmente desprotegidos, siempre hemos llevado cartas y nada que nos dan una respuesta sobre el apoyo que debe brindarse a la comunidad y sus habitantes”.
Asimismo, Marcano expresa la necesidad de la construcción de unas viviendas para cambiar los ranchos en los que viven.
“De verdad que queremos que puedan apoyarnos para que hagan un proyecto habitacional en nuestra comunidad, ya que al menos 85 familias vivimos en ranchos y esperamos puedan hacer un proyecto para nosotros, ya que se acerca la temporada de lluvia y eso afecta la forma en que vivimos acá”.
Francisco Bárcenas, también es uno de los residentes de esta comunidad de Maturín, y al tiempo que explica la situación compleja que tiene que padecer debido al deterioro de las calles y la falta de un sistema de aguas servidas.
“Tenemos bastantes dificultades aunque somos una comunidad pequeña queremos que puedan ayudarnos con el sistema de aguas servidas y que puedan echar un poco de asfalto en nuestra comunidad, ya que los niños se han enfermado debido a la situación en la que estamos viviendo. Seguimos esperando por una ayuda del gobierno regional, porque ya viene la temporada de lluvia y los afectados somos nosotros”.
Los niños, niñas y adolescentes que viven en esta comunidad de la capital monaguense piden la construcción o adecuación de la cancha, un sitio baldío e improvisado que usar para darle patadas a un balón, que se niega a morir, según comenta Andry Vergara, vecina del sector.
“Bueno primero le pedimos que adecuen este espacio que ellos usan como «cancha» para darle patadas al balón, queremos que nos traigan unos balones unos arcos nuevos para que ellos puedan jugar y distraerse, además también pedimos a las autoridades que puedan ayudarnos para la resolución de nuestros problemas”.
Por último los vecinos indicaron que en la Consulta Popular realizada en el mes de abril, el proyecto ganador fue el asfaltado de las vías, pero que ven como prioridad el alumbrado o el sistema de cloacas.
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