Yoconda Correa: En El Instituto Municipal de la Mujer nos ocupamos de la familia

«A pesar que esta es una sociedad matriarcal y que cantidades de mujeres solas asumen el papel de madre y de padre, las mujeres son silenciadas,  no existe una relación de afecto, se producen grandes problemas psicológicos y lesiones familiares, aquí en el Instituto Municipal de la Mujer vemos a las personas de forma integral, ya no se trata de actuar como un organismo receptor en el que simplemente se acude para solucionar problemas de salud, sino que nosotros pensamos en función de entender que la sociedad la constituyen hombres y mujeres, y que mientras no solucionemos nuestros problemas de carácter social,  no avanzaremos como responsables de orientación de la familia», tales declaraciones fueron dadas en el programa El Periódico con los Vecinos, la Lic. Yoconda Correa Maneiro, Presidenta del Instituto Municipal de la Mujer.

Yoconda Correa, profesora en lingüística, considera que existen dos programas que hablan del nuevo alcance que tiene el Instituto, uno es el programa «Camino a tu lado» y otro muy importante es «Amor gestante», el primero de estos programa como explicó en el programa radial y que comenzó a funcionar después de la reestructuración del organismo atiende a un concepto global, a nuestro Instituto llegan niños tanto hembras como varones que han sido objeto de abuso sexual, lo atiende un equipo multidisciplinario integrado por 2 psicólogos y 1 siquiatra, aparte del diagnostico ginecológico y después el seguimiento que se le da a través de un ginecólogo.

«Hemos tenido casos de niñas de 12 años embarazadas y este caso concreto fue producto de un abuso sexual, por eso efectuamos una terapia de padres, sabemos que muchos de nuestros adolescentes y niños han sufrido el abandono de padre o de madre, quedan en manos de un abuelo, de un tío, esto produce en los menores una situación de abandono, que trae repercusiones negativas».

¿Algunas ONGs han tocado un tema muy delicado, aparte de lo que tiene que ver con el embarazo precoz que constituye un problema social, se ha añadido un problema más , como es el caso de suicidios, cada vez más generalizados en menores de edad ?

«Si, hemos atendido menores de diferentes edades con ideas suicidas, podemos decir que las cifras son realmente preocupantes, por lo menos dos casos semanales, se le hace terapia mental, se les investiga todo el entorno, se le da apoyo a sus abuelos que son los que generalmente los reciben, hay sin duda  una gran herida de abandono en estos pequeños, tienen problemas de depresión profunda, todos pasan a integrar inmediatamente este programa que definimos «Camino a tu lado», se le da un tratamiento personalizado, porque generalmente por experiencia sabemos que cuando surgen las ideas suicidas, estas si no son tratadas llegan a materializarse».

Programa de «Amor gestante»

En este punto de la entrevista interrumpió un oyente, para referirse al programa que hacen con las jóvenes de embarazo precoz, el cual pretende inculcar un elemento cultural que haga que el hombre se involucre en lo que se refiere a estar presente en los ejercicios que hace la gestante para que su parto sea humano y normal, lamentablemente considera que por múltiples razones o porque no existe una estructura jurídica que permita al hombre involucrarse en estas actividades porque «aún cuando nuestra legislación ha avanzado y ahora en los trabajos por la Ley del Trabajo deben permitir a la madre el horario de lactancia materna, no es menos cierto que los hombres no asisten a las consultas mensuales de control del niño porque no pueden faltar a sus trabajos o porque culturalmente no esta asentado de esa manera»

Se refirió a todo lo que implica consultas de ginecología, de planificación familiar, los exámenes muy especializados en materia de mastología que vienen desarrollando, de detección no solo del cáncer de mama en la mujer, causa de muerte fundamental de las féminas, o de cáncer de próstata en los hombres, señaló que para el Instituto de la Mujer es importante lograr una parentalidad responsable, abandonar todos aquellos factores que nos transforman en esa sociedad matriarcal que no queremos.