Azotados por el hampa viven vecinos de La Llovizna desde hace aproximadamente dos años. a cualquier hora del día puede ocurrir un atraco a mano armada e incluso secuestros dentro de las propias viviendas.
Ciudadanos de esta comunidad manifestaron su malestar por el alto nivel de inseguridad que allí se vive, lo que obliga a crear una especie de toque de queda, pues a partir de las 6:00 de la tarde todos los residentes deben encerrarse para no ser víctimas de la delincuencia.
“Yo trabajo en transporte nocturno y todos los días llego a mi casa a la 1:00 de la madrugada, el 26 de marzo luego de guardar el carro cuando fui a cerrar el portón dos tipos se metieron y me encañonaron. Me secuestraron como por una hora pidiéndome dólares, me quitaron el teléfono, me preguntaron si tenía armamento y se llevaron todo lo que pudieron. Ese mismo día puse la denuncia y al sol de hoy no he recibido respuesta”, detalló Roimar Merchán.
La ciudadana denunció que dos perritas de una vecina quienes con los ladridos alertaban a los habitantes fueron asesinadas por los antisociales. Precisó que a pesar de que las autoridades están al tanto de la situación, no han hecho nada para solucionar.
Por su parte, Inocencia de los Santos, otra vecina afectada comentó que hace unos meses atrás su hijo recibió un tiro en la mano para robarlo. Asegura que no es el único caso donde una persona resulta herida de bala, ya que ha ocurrido en otras tres ocasiones.
Justo en el momento que se hacía esta cobertura periodística, tres motorizados de la policía municipal de Maturín se encontraban realizando un recorrido por el sector tras una reunión que sostuvieron con habitantes de la comunidad. Se pudo conocer que la principal petición de los vecinos es la construcción de un módulo policial y se garantice la seguridad.