A pocos días de la Semana Santa, El chef Carlos Piccinoni, comentó al equipo del Periódico de Monagas, lo que significa “el cuajao” para los venezolanos, quienes mayormente son católicos y dado que la gula tiene rango de pecado capital, entre el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, lo que se prepara en época de cuaresma tiene que ser con pescado.
En este sentido, el chef aseguró que “somos grandes consumidores de carne de res, pero a pesar de tener una gran variedad de peces de primera calidad en nuestros mares y ríos, el pescado no es lo más abundante en nuestros recetarios, ni en la mesa diaria, pero al llegar la Cuaresma y sobre todo en el Oriente, la tortilla se voltea y la demanda de pescado en todas sus formas habidas y por haber se desborda y sale a relucir el gusto ictiófago [que se alimenta de peces] heredado de nuestros indígenas y si este llega bendecido por la iglesia, pues entonces bienvenido sea”.
Asimismo dijo que, en esta época del año, toda la fauna acuática existente, como pescados, pepitonas, rayas, chuchos, cangrejos y camarones, corren serio peligro de ser devorada en nombre del Señor; los reptiles como babas, terecayas, morrocoyes e iguanas, por ser animales de sangre fría, también tienen el mismo peligro y hasta el chigüire y el manatí, solo por saber nadar, entran en la lista de candidatos para el plato emblemático cuaresmal por excelencia, del oriente venezolano, “El Cuajao”.
«Quizás debido al alto costo del pescado o a la adopción de costumbres ajenas a la nuestra, la tradición heredada de nuestras abuelas de preparar cuajao, para la cuaresma ha ido menguando y en muchos hogares católicos, la penitencia de ayunar y no comer carnes rojas ha ido quedando ha un lado».
Piccinoni también detalló que, mantener vivas las tradiciones y en la búsqueda de nuestra identidad gastronómica, invitamos a que en todas las casas, en todos los restaurantes de la ciudad, esté presente un Cuajao Oriental, no importa su tamaño ni el relleno que utilicemos, lo importante es que este año, ese símbolo de nuestra gastronomía regional, esté presente en todas las mesas de la ciudad, que Maturín sea conocida de ahora en adelante como “La Capital el Cuajao”.
“Preparemos con amor un sabroso cuajao, publiquemos nuestra foto y que esto sea un motivo de orgullo Monaguense, que Venezuela y el mundo entero lo sepan”.
Desde el Club de Emprendedores del Estado Monagas, con el apoyo de la Diócesis de Maturín, el Párroco de nuestra hermosa Catedral Nuestra Señora Del Carmen, @psamaeldavid y un grupo de restaurantes, este año se propondrán rescatar la emblemática tradición del cuajao, en la ciudad capital, dado que este plato conventual, descendiente directo de la tortilla española, es un símbolo gastronómico por excelencia en la región oriental.
Por ultimo invito a todo el pueblo de Maturín, asistir o participar este 1 de abril, en las instalaciones del C.C. Morichal, al primer concurso denominado “El Mejor Cuajao del estado Monagas”, donde habrán interesantes premios a los tres primeros lugares, además tendrán un conversatorio sobre la importancia de este plata tradicional y su valor histórico, de mano de los cronistas de la región, reconocidos Chef de la ciudad y otros especialistas en la materia, así como también a presenciar la elaboración en vivo del emblemático plato por parte de las escuelas de cocina de la ciudad.
En Maturín, no solo de cachapa, queso de mano y carne asada vive el hombre, también se vive del Cuajao.
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