Con una osada propuesta donde encaran a los reos de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) y el deseo de mostrar la realidad de las cárceles venezolanas, Andrés Figueredo, cámara y micrófono en mano, sacó adelante el documental “La Causa”, el cual está disponible en la plataforma de Capitolio Caracas.
En esta producción, que busca mostrar la situación desde adentro, está comprendida entre 2010 y 2018 y; si bien tiene algunos errores técnicos y de continuidad en su narrativa, es una visión cruda de un país que se controla desde los penales.
El guion de José Ostos toca varios puntos, tales como la situación de los homosexuales, los “evangélicos”, los exconvictos, los “buena conducta” y los “malandros”. Así mismo, muestra cómo son las fiestas dentro del penal y cómo está dividida la población en la PGV.
El documental presenta a los homosexuales como “los marginados”, aquellos que no se pueden mezclar con el resto de la población y viven en carpas hechas con bolsas de basura en el techo de un edificio de donde “no podemos bajar”.
Los reos entrevistados por La Causa explican que están ahí a la espera de ser excarcelados y hasta que es momento llegue no podrán relacionarse con el resto de la población, porque “solo se baja para salir”.
Si bien, muchos se “convierten” al evangelio dentro del penal por miedo a lo que les pueda pasar, muchos reos, entre ellos el diputado de Voluntad Popular, Gilber Caro, aseguran haber “encontrado a Dios” en el penal.
Más allá de eso, todos los entrevistados por Figueredo y su equipo mostraron una fuerte fe religiosa, asegurando que “todo es voluntad de Dios”.
“Nosotros hemos recibido tiros que son pa’ matar a cualquiera y seguimos vivimos ¿Por qué? Porque así lo dispuso Dios”, afirma uno de los reos.
Por su parte, un reo miembro de la comunidad de “rastas”, quien cosecha marihuana dentro del recinto asegura que “todo se solo, gracias a la mano de Dios”.