Isol Teresa Jiménez de Ruiz, es una mujer con la que una pudiera hablar y no cansarse, culta, ha visto pasar por ella tantos pero tantos niños que es imposible precisar el número.
Es maestra, lo es, porque forma parte de una familia de educadores, su padre, dos de sus hijos: Pedro y Rosa. Jubilada después de 49 años de servicio, por la tardes recibe a todas las madres que quieran reforzar la educación de sus hijos. El olor a tiza lo lleva en los tuétanos.
Natural de Tucupita, se caso con un maturinés, se fueron a Caracas y allá comenzó a ejercer su primer trabajo en un proyecto experimental, el Complejo Educativo República de Bolivia, esa experiencia en Caracas permitió que sus hijos Pedro y Rosa, educadores nacieran en la capital venezolana.
La instrucción era de avanzada, integral, cuestión que crítica a la educación actual, formábamos muchachos educados, que sabían de todo, que competían por ser los mejores hoy me pregunto ¿Qué es lo que estamos haciendo con nuestros niños?
Toda esta vida dedicada a la educación comenzó a los 13 años, cada letra empezaba un mundo jamás soñado por los adultos analfabetas a los cuales le dedicaba tiempo en su casa para que aprendieran a leer y escribir, ellos empezaban a descubrir cosas y eso la alentaba.
Después de estar en Caracas regresó a Maturín y comenzó a dar clases en la escuela Alejandro de Humboldt. Inicio una etapa de supervisión, su hija Rosa trabaja en la Escuela Básica Vicente Salías y su hijo es instructor de deportes.
«Las luchas-dice- no solo deben ser reivindicativas, por los bajos salarios, por la situación de los jubilados, debe ser por rescatar nuestra educación, en febrero de 1932 si mal no recuerdo se creo la Federación Venezolana de Maestros, los derechos gremiales se han deteriorado, hay que fortalecer el sistema educativo por encima de todas las cosas, si nuestros maestros recobran su calidad de vida, nuestros niños estarán mejor, como es eso de los horarios mosaicos, de clases tres veces a la semana, es vergonzoso, y sobre todo hay que hacer crecer lo que nunca puede dejar atrás un maestro: la vocación
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.